Consecuencias. Las lluvias constantes que comienzan a registrarse en la capital representan riesgo de salud para los niños, mismos que se intensifican cuando sus colonias se inundan.
Micosis en la piel y conjunjivitis son dos de los padecimientos que podrían sufrir los niños que viven en las colonias de la periferia, ante la excesiva humedad provocada por las inundaciones; y es que normal que los menores juegan descalzos en los charcos.
"Con la temporada de lluvias vienen las inundaciones y son más peligrosas en las colonias periféricas", explicó Ana María Fajardo, jefa del área de Epidemiología de Servicios de Salud de Durango.
Los menores desarrollan micosis (hongos) en la piel, con mayor incidencia en los pies, o en la nariz a manera de conjuntivitis.
Estas zonas también son características por no atender las medidas de higiene en el hogar.
Sumado a esto está el que las calles estén sucias con la basura que tire la gente y cuando llueve se convierte en focos de infección.
Las infecciones en la piel son más recurrentes en los infantes pues son los más vulnerables y los que tienen más contacto con el agua sucia, "les gusta jugar en los charcos", un riesgo latente de contraer enfermedades.
Medidas
Sencillo
Los padecimientos que aparecen con la lluvia
Con la lluvia también aumenta la proliferación de mosquitos. Cuando los menores son picados por uno de ellos la tendencia es rascarse, "esto provoca impétigos en la piel y se pueden infectar", explicó Ana María Fajardo, titular del departamento de Epidemiología de Servicios de Salud de Durango (SSD).
Recalcó que las picaduras no son peligrosas si provienen de un mosco común, situación distinta a si son los vectores transmisores del paludismo y el dengue, siempre y cuando hayan lesionado a alguien infectado con anterioridad.
Por la combinación de las altas temperaturas y la llegada repentina de la temporada de lluvias aumentan las enfermedades respiratorias agudas.
La fiebre tifoidea también es común en la temporada por el consumo de alimentos contaminados, "no es tan frecuente como antes, la gente por lógica descarta comer ciertos productos cuando no los ve en condiciones óptimas", concluyó.