Deforestación. Cifras de deforestación son 'peligrosamente altas' en muchos países.
Una región sumamente afectada
El representante de la FAO dijo que América Latina pierde cerca de cuatro millones de hectáreas por año, por lo que está a la cabeza en el mundo en deforestación. La razón principal de esta deforestación es la agricultura y la expansión de la frontera para la ganadería. En cuanto a la pequeña y la grande agricultura, aseguró que es equivalente la afectación que generan.
Otro aspecto preocupante es que también hay disminución en cuanto a bosques primarios -donde no hay indicios de intervención humana- con una pérdida de cuatro millones de hectáreas por año a nivel global y tres millones en América Latina y el Caribe, "ahí también tenemos un récord negativo", refirió. Y es que, el 75% de la pérdida de superficies con esta características ocurre en esta región, por lo que "no es algo de lo que debamos alegrarnos", citó.
A pesar de la pérdida de bosque, esta región no aporta ni siquiera una décima parte de las plantaciones forestales que a nivel global equivalen a cinco millones de hectáreas por año y que en su mayoría realizan China, India y otros países asiáticos. África es el de menor tasa de plantación forestal.
"A pesar de los programas que tiene México, de los programas que tiene Brasil, Chile, Argentina, Uruguay, toda nuestra región no alcanza el 10 por ciento de lo que se planta en el mundo", admitió.
Se sabe que, durante los últimos años, los incendios forestales, plagas, enfermedades y tormentas han aumentado a consecuencia del incremento en la temperatura en el hemisferio Norte pero, a pesar de ello, los países no cuentan con un registro sobre su impacto en la superficie boscosa, "nosotros tenemos estimaciones de que aproximadamente el uno por ciento de la cubierta forestal es afectada por incendios", dijo. Esto significa que cuarenta millones de hectáreas al año se queman. "El tema de los incendios forestales sabemos que es un tema complejo pero lamentablemente los países no llevan los registros", reiteró.
El sector forestal en el mundo genera diez millones de empleos permanentes y, de acuerdo al reporte 2010 de la FAO este porcentaje cada día ha ido disminuyendo.
México, D.F.- Durante la octava Expo Forestal que se realiza en la capital del país, se dieron a conocer como primicia, los resultados de un informe sobre la situación de los bosques en el mundo cuyo lanzamiento oficial será la próxima semana por parte del Comité Forestal de la FAO. La evaluación destaca que, aunque ha habido algunos avances, la situación todavía es preocupante, sobre todo, en las zonas boscosas de Latinoamérica.
José Antonio Prado Donoso, Director de la División de Evaluación de los Bosques, Manejo y Conservación de la Organización para la Agricultura y Alimentación de las Naciones Unidas (FAO), dijo que en el mundo, quedan aproximadamente cuatro mil millones de hectáreas de bosque, lo cual equivale al 30% de la superficie terrestre. En América Latina y el Caribe se cuenta con 890 millones de hectáreas, que representa el 22% de los bosques del planeta.
Se estima que, en el mundo, un 30% de los bosques se destinan a la producción de madera, principalmente, mientras que la conservación de suelos y agua es la utilización que se le da al 9%; 12% es para conservación de la diversidad biológica y 4% para la recreación y la educación; 24% de los bosques son de uso múltiple, según informó.
En América Latina, el 35% de los bosques está destinado a la conservación, una cifra superior al porcentaje mundial. Sin embargo, el 40% de la superficie boscosa en esta región no tiene una función definida, lo cual es una mala señal, "quiere decir que no se han preocupado mucho de ese 40%, que no tienen planes de manejo y que no hay mayor información sobre ello", admitió.
Consideró necesario concebir al bosque como almacén y reserva de carbono ya que, de acuerdo con los resultados de esta evaluación, la biomasa forestal contiene 289 gigatoneladas de carbono lo que equivale a un 83% de lo que se encuentra en la atmósfera en su totalidad, "el bosque claramente es un elemento fundamental en la captura y almacenaje de carbono hoy día", refirió.
En este contexto, la deforestación representa una de las principales fuentes de contaminación. "Las emisiones por deforestación y degradación de los bosques alcanzan un 18%, lo cual es sumamente alto", destacó. Y es que, este porcentaje equivale a las emisiones de todo el transporte del mundo: barcos, aviones y autos, entre otros.
Por ello, el funcionario de la FAO consideró necesario el financiamiento de países en desarrollo para que los países en vías de desarrollo que tengan un manejo sustentable del bosque accedan a incentivos económicos.
También, destacó los avances que se tienen respecto a este tema, dijo que de 1990 a 2000, la deforestación fue de 16 millones de hectáreas por año; mientras que de 2000 a 2010 se registró un decremento con 13 millones de hectáreas de deforestación. A pesar de esta disminución, "aún es alarmante en muchos países y la cifra es todavía peligrosamente alta", reconoció.
Dijo que se han regenerado siete millones de hectáreas de bosque por año para tratar de compensar lo que se pierde. Por lo tanto, el balance negativo es de 5.2 millones de hectáreas por año de la cubierta forestal mundial, según sus cálculos.
Refirió que la pérdida de bosques se ha reducido en un 40% con relación a la década anterior en que se perdieron 8.3 millones de hectáreas.
RECURSOS
El titular de la Comisión Nacional Forestal (Conafor), Juan Manuel Torres Rojo, habló sobre el fondo comprometido por los países desarrollados que contemplaba que se destinarían seis mil millones de pesos. Dijo que, en términos reales, hay cuatro mil millones de dólares disponibles para procesos de preparación y no para reforestación pero "este dinero todavía no baja a ejidos, comunidades y organizaciones", aclaró.
ENTORNO REGIONAL
Dijo que entre 1990 y 2000 se perdieron en México 355 mil hectáreas de bosque por año; mientras que de 2000 a 2010 se registra un adelgazamiento de 195 mil hectáreas por año, por lo que hay una tendencia a la baja en cuanto a deforestación.