A 26 años de prisión, fue condenado un sujeto por el delito de homicidio calificado con alevosía, en agravio de un hombre que tenía discapacidad en sus piernas y que ocurrió en 1996, en el ejido Rancho Grande, de Matamoros.
El condenado es Leobardo Aranda López, quien fue notificado de la resolución en el Juzgado Cuarto del ramo penal, dentro del proceso 398/96.
La víctima de este delito fue Javier Hernández Samaniego, de 32 años de edad, quien murió de cuatro impactos de bala que recibió en el tórax a manos de Aranda.
Sobre los hechos ocurridos en el ejido, se informó que el finado estaba en el asiento del copiloto de una camioneta que manejaba un amigo que se bajó a comprar cerveza.
En el mismo lugar se presentó Leobardo, quien vio a su rival por viejas rencillas y se acercó para darle una serie de cachazos en la cabeza.