Comparación. El verano pasado visitaron Durango 13 mil 32 connacionales; hasta el 18 de julio el programa Paisano reportó 2 mil 171.
Apenas una sexta parte de connacionales, en comparación con la afluencia total del año pasado, han ingresado a Durango, registra el operativo Paisano a cuatro semanas de su arranque.
QUE REPUNTE Claudia Carrola, coordinadora del programa Paisano del Instituto Nacional de Migración (INM), dio a conocer con fecha de corte al 18 de julio que han regresado a la entidad 2 mil 171 personas procedentes de la Unión Americana.
El año pasado el operativo registró 13 mil 35; el periodo de vacaciones de verano es la temporada alta del movimiento migratorio.
El programa inició el 28 de junio y concluirá el 31 de agosto; a partir del día 20 de este mes es cuando "los connacionales comienzan a irse, por el regreso a clases".
La Coordinadora comentó respecto del índice actual: "Esperamos que en las siguientes semanas las cifras aumenten y se igualen, ahí la llevamos".
ORIGEN ES CONSTANTE
Los duranguenses, como cada año, vienen de visita tras radicar en Illinois, Texas y California.
La mayoría se quedan en la capital; otros toman camino Tepehuanes, Vicente Guerrero y Santiago Papasquiaro, como destinos principales.
Los módulos de Paisano están instalados en las centrales camioneras de Durango, Lerdo y Gómez Palacio.
En la capital se localizan en la Plaza de Armas, Paseo Durango y hasta el domingo pasado brindó servicio en la Feria Nacional.
Mientras tanto, en el Aeropuerto Internacional Guadalupe Victoria ha tenido buena recepción por los vuelos a Houston y Chicago; el primero está activo de jueves a lunes y el segundo los sábados.
10 municipios colaboran con el INM con la difusión de la información aunque algunos están en receso debido a las vacaciones del personal.
MENOS VISITANTES
Tal como se evidenció el año pasado, por carretera a La Flor persisten los secuestros, robos y homicidios; esta situación ha ocasionado una disminución en la afluencia de familias que usaban esa zona serrana para acampar por miedo, confirmó Félix Ruiz, comisariado ejidal de Santiago Bayacora.
Las repercusiones no sólo han ocasionado que los paseantes se alejen de los parajes: también existe impacto al ámbito comercial, sobre todo los últimos tres años cuando comenzó a tornarse más inseguro el tránsito por la rúa.
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