Durango
Hay una lenta recuperación de la economía nacional en el año por concluir, respecto de 2009, lo cual permite vislumbrar un panorama más alentador para 2011. Sin embargo, es responsabilidad de todos cuidar y no derrochar el patrimonio familiar.
Asi lo estima el presbítero Victor Solís, vocero de la Arquidiócesis de Durango, aunque considera que la dependencia de la economía del país, respecto de la de Estados Unidos, dificulta establecer cualquier previsión.
No obstante que la economía nacional ha iniciado un proceso de recuperación, que esperamos sea ascendente en 2011, los resultados no se materializan en hacer que el desempleo descienda, por dos razones fundamentales: primera, gran parte de la recuperación está dándose en el sector exportador, donde había muchas empresas con trabajadores laborando en horarios reducidos. Segunda: dado que la recuperación económica internacional es incierta, muchas empresas están funcionando al límite de la demanda, sin hacer incrementar sus niveles de producción, detalló.
MEDICIÓN
Por otra parte, las cifras de desempleo esconden el fenómeno nacional del subempleo (las personas que se encuentran en empresas o en actividades no registradas ante el fisco, y que no pagan las prestaciones básicas, incluyendo el salario mínimo).
La reducción del desempleo informal y formal se podrá hacer notoria en nuestra sociedad a partir de un crecimiento real de la economía, y mayor capacitación de las personas que se incorporan y están incorporadas al mercado laboral; esto repercute sin duda, dijo, en el bienestar de las familias.