El gobierno de Perú levantó hoy la "alerta amarilla" que había declarado para la región andina de Puno, tras superar los efectos de una ola de frío que puso en riesgo la salud de la población y del ganado de esa zona.
A mediados de julio pasado, cuando el invierno austral se endureció en los Andes Centrales, el Ministerio de Salud dispuso que 433 establecimientos de salud de Puno estuvieran en emergencia para atender las contingencias.
Pero al decrecer el número de enfermos, la alerta fue levantada por la cartera del ramo, según informó este lunes la Dirección Regional de Salud (Diresa) de la dependencia, que aseguró que se continúan atendiendo infantes y ancianos.
Cada año en Perú se enferman por causa del frío un promedio de 80 mil personas y en lo que va de este año han fallecido en todo el país 450 menores a causa de neumonías y otras patologías respiratorias, de acuerdo a estadísticas oficiales.
Brigadas médicas han reforzado los programas de vacunación entre los afectados por la ola de frío, en tanto diversas instituciones acopian ropa en Lima para llevarla a las zonas más depauperadas.
