Repudio. La gobernadora de Arizona, Jan Brewer (c), habla durante una conferencia de prensa antes de firmar la Ley antiinmigrante. AP
Un repudio y rechazo generalizado provocó la Ley Antiinmigrante de Arizona, promulgada el jueves y que entrará en vigor en 90 días, incluso el presidente Barack Obama la calificó de irresponsable e intransigente y estará en evaluación por el Gobierno por si viola los derechos de los civiles.
Obama dijo que el gobierno federal debe actuar de manera responsable en materia de reformas a la Ley de Inmigración, caso contrario "abre la puerta a la irresponsabilidad ajena".
"Esto incluye, por ejemplo, gestiones recientes en Arizona que amenazan con socavar los conceptos fundamentales de equidad tan caros para los estadounidenses, así como la confianza entre la policía y las comunidades que es crucial para brindarnos seguridad", dijo Obama.
Nada más firmar la ley, miles de manifestantes salían a las calles de Phoenix, Tucson, Nueva York, Los Ángeles o Chicago para rechazar una legislación que ha conseguido energizar la base del movimiento a favor de los derechos de los inmigrantes y que tendrá su punto culminante el próximo 1 de mayo, con una serie de marchas de repudio en distintos puntos de Estados Unidos.
MÉXICO LAMENTA LA LEY
Por su parte, Patricia Espinoza, titular de Relaciones Exteriores en México dijo que La Ley Antimigrantes firmada por la gobernadora de Arizona, Jan Brewer, afecta la relación entre Arizona y México y obliga al gobierno mexicano "a plantearse la viabilidad y utilidad de los esquemas de cooperación que se han desarrollado con Arizona". La canciller señaló que el gobierno mexicano lamenta que desde los acercamientos realizados a todos los niveles con autoridades federales y estatales mexicanas, los legisladores que aprobaron la medida del Ejecutivo de Arizona no hayan tomado en cuenta la valiosa aportación de los migrantes a la economía, la sociedad y la cultura de Arizona y de los EU. De igual forma la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, así como activistas se mostraron preocupados por los efectos que tendrá esta Ley. Además la calificaron como racista y vergonzosa ya que convierte en delito la presencia ilegal en ese Estado y permite aplicar la Ley Federal de Inmigración.
Gabe González, del Movimiento para una Reforma Migratoria, dijo que la ley de Arizona 'es una vergüenza mundial y una mancha para nuestra nación.
