La policía de Dinamarca liberó hoy a los cuatro activistas de la organización Greenpeace, entre ellos el dirigente en España, Juan López de Uralde, detenidos en diciembre por protestar en una cena en Copenhague con motivo de la cumbre climática.
La organización ambientalista explicó en un comunicado que los cuatro activistas obtienen la libertad provisional y estarán bajo custodia de las autoridades judiciales danesas, en espera de juicio y sentencia.
López de Uralde; el dirigente en Suiza, Christian Schmutz; la directora de Desarrollo de Greenpeace en Dinamarca, Nora Christiasen, y el activista holandés Joris Thijssen fueron detenidos la noche del 17 de diciembre en el marco de una protesta.
Los cuatro representantes de Greenpeace 'burlaron' los controles de Palacio Real de Copenhague donde la reina Margarita de Dinamarca ofrecía una cena a los jefes de Estado y de gobierno que acudieron a la 15 Conferencia de Naciones Unidas sobre Cambio Climático.
Al ingresar en el salón, los cuatro activistas desplegaron pancartas con la leyenda 'Los políticos hablan, los líderes actúan', llamando a los líderes mundiales a lograr un acuerdo que impida un mayor deterioro ambiental causante del cambio climático.
Los activistas están acusados de allanamiento de morada, suplantación de autoridad y falsificación de documentos, por lo que estuvieron en prisión incomunicada por 20 días.
El director ejecutivo de Greenpeace en la región nórdica, Mads Christensen, dijo sobre la liberación de sus compañeros que 'el encarcelamiento innecesario de estos cuatro activistas pacíficos constituye en efecto un castigo sin juicio' previo.
'El supuesto crimen cometido es intentar imprimir a los líderes mundiales la necesidad de actuar urgentemente para impedir el cambio climático catastrófico. La duración de su detención sin juicio está fuera de toda proporción para lo que fue una protesta simple e inofensiva con un objetivo legítimo', aseveró.
