EL UNIVERSAL
MéXICO, D.F.- ¿Sabías que el 75% de los accidentes industriales le ocurrieron a personas que no desayunaron ese día?, ¿o que a Miguel Ángel le tomó seis años pintar el techo de la Capilla Sixtina?
Datos como éstos se pueden encontrar en la publicación "Manual para conversar I", del doctor Ian Q. Carrington, que reúne más de 200 datos de trivia que pueden dar pie para iniciar alguna plática.
Nacido en Irlanda, Carrington es un etólogo, de extraordinaria memoria, cuya afición es recopilar los datos más extraños y desconocidos.
Mientras estudiaba al pájaro kiwi en un bosque de Nueva Zelanda, conoció a su actual editor y representante, Carlos Bautista Rojas, y surgió la idea de esta publicación.
Ignacio Gómez Gallegos escribe en el preámbulo que se trata de un minilibro de trivia. Una versión señala que esta palabra procede del latín trivium, y que significa cruce de tres caminos, "es un lugar donde, en la antigüedad, se encontraba la gente para platicar cosas intrascendentes".
Otra versión indica que "en las universidades de la Edad Media dividían las siete artes liberales en trivium (gramática, retórica y dialéctica) y quadrivium (aritmética, geometría, astronomía y música).
"Las contenidas en el trivium se consideraban las más elementales y las menos importantes, por lo que se puede pensar que de ahí se deriva esa palabra", explica Gómez Gallegos.
En las primeras páginas de la publicación de la editorial Otras Inquisiciones se explica que con el manual siempre se tendrá a la mano un tema de conversación, que servirá para terminar con silencios incómodos en cualquier ocasión.
"Estos datos, que la mayoría podría tildar de inútiles, pueden darle a uno la pauta para charlar. El tema es lo de menos: se trata de dar un pretexto para compartir o disfrutar de la compañía de los demás. Este recuento espera el momento justo para demostrar que lo útil puede ser indispensable", asegura Gómez.
Hoy, el doctor Carrington vive en Tepoztlán, Morelos, donde continúa recopilando datos para futuras ediciones.