Fichada. Una vez más la controversial actriz y cantante fue vestida con el traje naranja y puesta bajo las rejas. AP
LOS ÁNGELES, EU.- Lindsay Lohan volvió a prisión esposada ayer luego que un juez se negó a fijar una fianza y ordenó que la actriz se mantenga bajo custodia por fallar una prueba de drogas, hasta una próxima audiencia dentro de un mes.
Alguaciles esposaron a Lohan de inmediato luego de una audiencia en la Corte que duró menos de 10 minutos.
El padre de Lohan, Michael Lohan, dijo "Ay, Dios" cuando su hija se levantó, miró a su abogada y fue esposada.
El juez del Tribunal Superior de Los Ángeles Elden S. Fox no escuchó los argumentos de la abogada de Lohan, Shawn Chapman Holley, para su libertad condicional.
Este es el tercer encarcelamiento de Lohan por un caso de drogas y alcohol de hace tres, tras un par de arrestos prominentes en 2007.
Lohan fue liberada las dos ocasiones previas por hacinamiento carcelario. Sus encierro más prolongado duró 14 días pese a una sentencia de 90 a mediados de este año.
Pero esta vez, la orden del juez reduce la probabilidad de que Lohan salga antes de la audiencia del 22 de octubre, cuando se discutirá el resultado positivo de su prueba de drogas.
"Cuando uno pone al juez en apuros, no le deja alternativa", dijo Barry Gerald Sands, un abogado que ha representado a celebridades en casos de drogas. "Esta vez no saldrá".
La jueza que manejó antes el caso de Lohan había dicho que tenía que fijar una fianza para la actriz de 24 años porque ésta enfrentaba cargos menores, y un fiador judicial sentado en la Corte estaba listo para pagar.
"Este juez sintió que no tenía que fijar una fianza", dijo Sands. Agregó que las órdenes de Fox son rara vez anuladas.
El juez dijo que los funcionarios que manejan casos de libertad vigilada también están revisando si Lohan cumplió otros aspectos de su libertad condicional, que incluía frecuentes reuniones con consejeros.
Holley no estaba disponible de inmediato para realizar comentarios. El vocero de la Corte, Allan Parachini, dijo que la abogada se quedó en la sala del tribunal para hablar con Lohan.
Lohan reconoció que no pasó una prueba de drogas ordenada por la corte la semana pasada, en una serie de mensajes en Twitter.
El viernes llegó al tribunal 10 minutos antes de la audiencia, con gafas oscuras y acompañada por su madre, Dina. Su padre llegó más temprano.
