La prohibición para otorgar concesiones de explotación de petróleo y otros hidrocarburos se extiende a los casi 3 millones de kilómetros cuadrados de la zona económica exclusiva de México en alta mar, resolvió la Suprema Corte de Justicia.
Lo anterior al fallar contra una empresa privada que buscaba aprovechar la indefinición de la Constitución sobre el ámbito geográfico en el que aplica esta restricción.
La firma Esteva Mercantil Mexicana y Asociados pretendía una concesión de 50 años para explotar hidrocarburos en la zona económica exclusiva del Golfo de México
"Tratándose de hidrocarburos, la Carta Magna precisa expresamente que la Nación tiene el dominio directo sobre ellos y no pueden ser sujetos de concesión, y si bien es cierto que el numeral en cuestión no señala el área geográfica donde se aplican tales prevenciones, también lo es que puede inferirse que en ella se incluye al petróleo, que es un recurso natural no vivo", afirmó la Sala.
La sentencia fue dictada en la sesión del miércoles y difundida ayer por la Corte.
La zona económica exclusiva de cada país abarca 370.4 kilómetros en línea recta desde las costas, y en el caso de México es más grande que el territorio continental, pues comprende 2.9 millones de kilómetros cuadrados en los que el país ejerce soberanía sobre los recursos vivos y no vivos del mar y el subsuelo marino.
Uno de los argumentos que tuvo que contestar la Corte, fue que el dominio que México ejerce sobre la zona económica exclusiva no es absoluto, pues los tratados internacionales establecen que varios países pueden compartir parte de una zona.