El Papa evocó el tiempo de reflexión, ayuno y sacrificio que se extenderá por los próximos 40 días hasta la celebración de la Pascua.
El Papa Benedicto XVI llamó a los católicos a dejar un estilo de vida superficial e incoherente, para dedicar mayor tiempo a la fe durante la Cuaresma, el periodo litúrgico que comienza hoy con la celebración del Miércoles de Ceniza.
En un discurso pronunciado ante varios miles de peregrinos en el Aula Pablo VI del Vaticano con motivo de la audiencia general, el Papa evocó el tiempo de reflexión, ayuno y sacrificio que se extenderá por los próximos 40 días hasta la celebración de la Pascua.
El pontífice recordó que este día en todo el mundo los católicos recibirán el gesto litúrgico de la imposición de la ceniza sobre su cabeza y escucharán la frase 'conviértete y cree en el evangelio, acuérdate de que eres polvo y en polvo te convertirás'.
'El llamado a la conversión pone al desnudo y denuncia la fácil superficialidad que caracteriza a menudo nuestro vivir. Convertirse significa cambiar de dirección en el camino de la vida, no con un pequeño arreglo, sino con un verdadero cambio de rumbo', sostuvo.
'Conversión es ir contra la corriente, donde la corriente es el estilo de vida superficial, incoherente e ilusorio que nos arrastra, nos domina y nos hace esclavos del mal o, de todas maneras, prisioneros de la mediocridad moral', agregó.
Según Benedicto XVI con la conversión se apunta 'a la medida más alta de la vida cristiana' y se confía plenamente uno mismo a Jesucristo, porque es él la 'meta final' y el 'sentido profundo' de la propia transformación interior.
Explicó que este cambio de vida no es una simple decisión moral, que rectifica la conducta, sino una 'elección de fe' que acerca enteramente a una 'comunión íntima con la persona viva y concreta que es Jesús'.
'Tenemos necesidad de abrirnos al amor de Dios cada día, incluso cuando no faltan las dificultades y el cansancio, la fatiga y las caídas, cuando somos tentados a abandonar el camino de Cristo y de cerrarnos en nosotros mismos, en nuestro egoísmo', apuntó.
La tarde de este día Joseph Ratzinger presidirá la misa del Miércoles de Ceniza en la Basílica de Santa Sabina de Roma; con ella se iniciará el periodo litúrgico católico más importante del año, que concluirá con la Pascua de Resurrección el domingo 4 de abril.