El líder del PRI en el estado de México, Ricardo Aguilar Castillo reconoció que la reforma política es un tema que causa división en su partido, por lo que pidió a los legisladores priistas aplazar la discusión hasta mediados de año.
Advirtió que este debate puede debilitar la unidad del Partido Revolucionario Institucional (PRI) por la falta de acuerdos internos en temas que, señaló, requieren una profunda discusión 'doméstica' antes de poder presentar una postura legislativa.
'Ni siquiera como estrategia es recomendable meter al partido en ese tema, ya que no existen al interior los consensos mínimos' estimó.
Por ello propuso discutir la reforma política durante el segundo semestre del 2010 y mientras tanto dar prioridad a temas económicos como el alza en el precio de la canasta básica y los combustibles, 'que es lo que le interesa a la gente'.
De lo contrario, dijo, se estaría cediendo a la intención del Partido Acción Nacional (PAN) de provocar una 'polarización doméstica' en el PRI con miras a los comicios próximos.
"Debemos evitar dar un espectáculo bochornoso de división, como lo pretenden el presidente Felipe Calderón, el PAN y su satélite el PRD", consideró.
En ese sentido llamó al PAN a no rehuir a la discusión de los graves problemas económicos y el deterioro social que vive México.
