La madre del futbolista paraguayo Salvador Cabañas, Basilia Ortega, llegó poco antes de las 6:00 horas de este martes, procedente de Asunción con escala en Buenos Aires, para conocer de primera mano el estado de salud de su hijo.
Sin dar declaraciones y acompañada por el representante de Cabañas, José Manuel González, abordó una camioneta Suburban gris en la terminal 2 del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México para dirigirse al hospital donde se encuentra el delantero del equipo Aguilas del América.
En tanto, el representante de la Asociación Paraguaya de Futbol, Marcos Cáner, comentó que la misión de esta instancia es acompañar a los familiares de Cabañas y "saber a ciencia cierta la situación en la que se encuentra".
Más adelante el médico de la Selección de Futbol de Paraguay, Aldo Martínez, declaró que todo tipo de lesión como la que tiene Cabañas "siempre es de pronósticos reservados". Dijo que la prioridad es salvar la vida del jugador. "Cada hora, cada minuto que pasa y que vaya bien, es a favor de Salvador".
El médico informó que ha mantenido comunicación por teléfono con el doctor Alfonso Díaz del Club América, primero desde Asunción y luego desde Buenos Aires para dar seguimiento al estado de salud del futbolista.
"Me ha explicado (Díaz) el procedimiento quirúrgico que se ha realizado. En estos casos es difícil hacer un pronóstico por que cada caso es particular y la evolución es muy diferente", puntualizó.
Al igual que Cáner, dijo que su presencia obedece a la solidaridad con la familia del futbolista y para saber "a ciencia cierta" la situación en que se encuentra.
No obstante, subrayó que en la medicina no se puede hacer presunciones. "Venimos como representantes de la selección y de la familia (de Cabañas) a apoyar en todo lo que podamos.
La madre de Cabañas llegó en el vuelo 29 de Aeromexico, tras una escala en Buenos Aires.
Representantes de la Federación Mexicana de Futbol pidieron a los medios de comunicación no entrevistarla por lo que solo se le tomaron imágenes para televisión y fotografía, mientras se dirigía a una camioneta Suburban custodiada por una mujer y por el representante de Cabañas.