Señorita Milagros López Almeida, el día que unió su vida a la del señor Luis Enrique García Soriano.- Maqueda Fotografía
Señorita Milagros López Almeida y señor Luis Enrique García Soriano, unieron sus vidas en la parroquia de San Pedro Apóstol, el pasado dos de octubre, ceremonia presidida por el Pbro. Rogelio Bautista.
Los novios fueron acompañados por sus padres: señor Jesús López Ramírez y señora María del Socorro Almeida González; Tito Armando García Reyes y Rosa Isela Soriano Morales, respectivamente.
Milagros portó para la ocasión un elegante vestido de fino encaje, en color ivory, corte en "A", bordado con fina pedrería de swarovsky.
Encabezando el cortejo nupcial, acompañaron a la novia sus damas: su sobrina Rocío Lizbeth López López y sus amigas Cristina Reyes de la Torre, Rosa Idalia Anderson Ramos, Violeta Tapia, así como sus primas; Adelita y Laura Verónica Almeida Estrada.
Estuvieron como padrinos de esta unión: De arras, Manuel González y Rosa Mayela Ornelas; Velación, Jesús López Almeida y María del Rocío López Quiñónez; anillos, Héctor García Soriano y Banely Mata Salas; lazo, Salvador Olivas Lozano y Dulce María López Almeida.
Al término de la ceremonia se llevó a cabo una elegante recepción en el Club Campestre Montebello.
Familiares y amigos de la pareja algunos llegaron procedentes de: Phoenix, Arizona, Del Río, Texas, Jacksonville Florida, Puebla, Toluca, Zacatecas, Ciudad Juárez, Chih., y Ciudad Victoria Tamaulipas; quienes disfrutaron de un exquisito menú de crema de poro y papa, suprema de pollo en salsa de cilantro con verdura y tartaleta de frutas.
Los novios bailaron como vals la melodía, "Que me Alcance la Vida" de Sin Bandera. Nevárez Show, se encargó de amenizar el festejo.
La boda civil se llevó a cabo ese mismo día, en Montebello, a partir de las 21:45 horas.
Como testigos firmaron el acta, por parte de novio: Francisco Javier García Reyes y Angélica Soriano Morales; y por parte de la novia: Martín López Ramírez y Virginia Olivares Delgado.
Los novios visitaron como viaje de luna de miel la bella playa de Cancún, para después establecer su residencia en Torreón, Coah.
