Con las encuestas en su contra sobre el papel que pueda desempeñar la selección de Francia en Sudáfrica 2010, el técnico Raymond Domenech buscará revertir esa tendencia con una buena actuación.
Con las encuestas en su contra sobre el papel que pueda desempeñar la selección de Francia en Sudáfrica 2010, el técnico Raymond Domenech buscará revertir esa tendencia con una buena actuación.
Domenech, de 58 años de edad, sabe de la responsabilidad que tiene en estos momentos, para hacer que la selección gala vuelva a trascender en una justa mundialista, algo que no hace desde Francia-98 y buscar que los bonos suban.
El estratega, que debutó como técnico al frente del Olympique, también espera limpiar un poco la decepcionante eliminación en la Eurocopa de 2004, en los cuartos de final ante Grecia, a la que llegó al frente del representativo francés, en lugar de Jacques Santini.
Para la Copa del Mundo de Alemania 2006, Domenech tomó la polémica decisión de no convocar a Ludovic Giuly y de relegar al banco de suplentes a David Trezeguet y aunque en su grupo enfrentó a equipos con poca calidad, le costó trabajo avanzar.
En la primera fase, Francia demostró un futbol pobre y se clasificó con dificultad, pese a tener rivales como Togo, Corea del Sur y Suiza. En la segunda fase mejoró su nivel y eliminó a España, Brasil y Portugal, antes de perder la final ante Italia.
A pesar de las críticas por el escaso futbol mostrado por algunos jugadores, luego de haber perdido el Mundial, Domenech continuó al frente de Francia. En la Eurocopa de 2008, tuvo un mal desempeño y no llegó ni a cuartos de final.
Por otra parte en las eliminatorias del 2010, tuvo un papel muy pobre e incluso los franceses tuvieron que juagr el repechaje contra Irlanda del Norte, duelo en el que tomó más decisiones polémicas al dejar a Benzemá en el banco y no convocar a Pirés, porque según él, no incluiría en su equipo a alguien de escorpio.
Luego de que logró la clasificación a la Copa del Mundo de Sudáfrica 2010, con la polémica mano de Thierry Henry, Domenech también deberá luchar contra esa situación, quizá por eso, sus aficionados (franceses) están incrédulos, con su técnico y selección.
Y es que no es para menos, según las encuestas en Francia, son pocos los que confían en que el equipo galo pueda trascender de buena manera en Sudáfrica 2010, lo mismo que el timonel, quien arrastra polémicas decisiones en justas anteriores.
