Muy gastados. No obstante la crisis, los Reyes Magos hacen un esfuerzo para mantener en pie la tradición del 6 de enero. EL UNIVERSAL
"Este año están bien pobres los Reyes Magos", dijo Verónica Pazol. Los billetes de su monedero no le alcanzaban para la muñeca que leyó en la lista, la misma que ayer por la noche desapareció en el cielo amarrada de un globo de gas.
Madre soltera con salario mínimo, lamentó: "Tengo dos hijos, pero el grande ya me dijo: Mamá, con que le traigas algo a mi carnalita, está bien". Antes de ir a las calles de la zona de La Merced, ella y su vecina acudieron a una tienda de autoservicio a buscar el deseo de sus hijos.
"Hicieron una listotota, pero pues de dónde si esos precios son para los puros ricos", dijo.
Bicicletas, patines y patinetas eran pocas al lado de muñecas, pelotas, helicópteros y cochecitos que llenaban los puestos. "No lo pagues a 80, llévatelo a 50. Velo, sin compromiso", ofrecía una niña que ya sabía el secreto que para muchos otros de su edad, aún es una ilusión.
Un hombre de chamarra en la cintura veía un juego de té de aluminio. No le convenció del todo, le dio vueltas y vueltas. Pero por el precio -40 pesos- no lo pensó y lo compró.
En la esquina de Fray Servando y Circunvalación, un hombre al micrófono no paraba de anunciar las "¡cuatro pilas a cinco pesos o tres por diez, la pila para el control remoto!".
Al lado, había cinturones de luchadores de Estados Unidos, con un ring hexagonal, todo a 500 pesos. "Le voy a comprar uno al Brandon", dijo un chavo al pasar. "Son la moda, es lo que piden los chamacos", explicó un padre de familia.
Eduardo Hernández comenzó a hacer "su guardadito" para los regalos de los "reyes" desde hace tres meses. "Pero todo subió, a ver qué les podemos comprar", dijo.
MARCAS Y GUARDADITOS
En los alrededores del Mercado de Sonora, sólo los "reyes magos" más atrevidos se internaban en los callejones, ésos donde ni la Policía se atrevía a entrar.
Mientras esperaba un taxi, una mujer que llevaba dos bolsas llenas de cajas de juguetes, se guardó el dinero muy adentro de su ser, entre sus senos. "De a 20 y de 30 el Transformer", "peluches de a 15, canguritos de a 20", se escuchaban las ofertas. Desde hace cinco años, Roger de Santos vende juguete en esta época, pero desde hace tres, notó una diferencia.
"Ahora los reyes buscan lo más económico. Antes traía puro juguete de marca, pero ya es impagable. Ahora compro puro nacional, chino o vietnamita. Si no, sacamos puro juguete de taller, artesanal, los juguetes caseros", explicó.
Y mientras una mujer escogía un pupitre de madera con las tablas de multiplicar, otra buscaba calcetines y una sudadera para su hija.
Las muñecas "My Scene" tendrán que esperar.
Karina Pérez hizo un esfuerzo multiplicado por 10 pues a cada uno de sus sobrinos les compró un regalo, aunque sea pequeño.
"Los Reyes están muy gastados. Vimos la lista de lo que pidieron, pero ahora nada más alcanza para comprarles unas botas de dulces y ya".
Parten rosca en Los Pinos
El presidente Felipe Calderón y su esposa Margarita Zavala partieron la tradicional Rosca de Reyes con niños de Casas Hogar del Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF), de instituciones de asistencia pública y privada, así como de la comunidad mazahua.
En un comunicado emitido anoche por la Presidencia de la República, informó que el mandatario mexicano expresó que la Rosca de Reyes debe ser una festividad que nos una a todos a favor de la niñez de México.
Al final, los casi mil niños disfrutaron de diversas actividades recreativas. De acuerdo con versiones extraoficiales, Calderón no le tocó el muñeco, pero pidió a quienes sí, que aportaran los tamales como dicta la tradición.
El grupo de payasos Shofarines amenizó la reunión y, según explicaron a su llegada a Los Pinos, cobran dos mil 500 pesos por show.