Las grandes olas generadas al paso del huracán "Alex" por las aguas del Golfo de México empujaron nuevos fragmentos de alquitrán y capas de crudo hacia el litoral noroeste de Florida, informaron hoy las autoridades.
El Departamento de Sanidad del condado de Escambia, donde se encuentran las famosas playas de Pensacola, ampliaron sus alertas hasta las aguas del condado de Santa Rosa, en la zona turística de Panhandle, a causa de la mayor presencia de pegotes de chapapote.
Según el diario digital "PensacolaNewsJournal", cerca del 50 por ciento de algunas zonas de la playa de esta ciudad apareció en la mañana del jueves cubierto de bolas de alquitrán y residuos de petróleo, aunque bajó al 30 por ciento por la tarde.
En las playas de Cayo Perdido se registró también la presencia de pegotes de alquitrán y residuos de petróleo, aunque en menor cantidad que en Pensacola.
Además, se detectaron capas de vertido de crudo y "espuma" al este del muelle de Pensacola, añadió.
En los últimos días, las autoridades de los condados situados en la costa del extremo noroeste del estado han alertado a los bañistas mediante carteles sobre los riesgos que entraña nadar en esas aguas o pasear por las playas contaminadas.
En estos momentos, más de 1.400 personas trabajan en las tareas de limpieza de las playas de Pensacola y Cayo Perdido, aunque sus esfuerzos se vieron obstaculizados el miércoles pasado por la lluvia y la aparición de rayos ocasionales.
Los efectos del paso de "Alex", que en las últimas horas se disipó en las montañas del centro de México, por las aguas del Golfo se sintieron en la bahía de Perdido, donde sufrió daños considerables una costosa estructura de acero inoxidable, instalada para la contención de la mancha negra de petróleo.
La preocupación de las autoridades del condado de Escambia se centra también en la supuesta escasa presencia de embarcaciones dotadas de "skimmer" para succionar materia en suspensión depositada en las aguas marinas.
"La bahía estuvo en calma la tarde pasada, pero miré ahí afuera y sólo vi dos embarcaciones (...) Existe 'espuma' en la bahía y necesitamos ahora esos 'skimmer' en el interior", dijo Grover C.
Robinson, presidente de la comisión del condado de Escambia.
Mientras tanto, una mancha negra de petróleo fue avistada hoy en el paso de Pensacola y aproximándose a la bahía.
El Departamento de Protección Medioambiental de Florida (DEP) indicó hoy que los condados de Escambia y Santa Rosa son las zonas más afectadas por la llegada de pegotes de alquitrán y residuos de petróleo, aunque "el 90 por ciento del litoral del estado permanece libre de la presencia de crudo".
Actualmente, unos 200 kilómetros de barreras flotantes contra la mancha negra de petróleo se extienden a lo largo de la costa noroeste de Florida, sobre todo en las zonas más vulnerables de la zona de Panhandle, de acuerdo con las autoridades.
Hasta la fecha, la multinacional petrolera BP ha pagado ya cerca de 20 millones de dólares en indemnizaciones en Florida a los afectados por el derrame de petróleo, procedente de un pozo submarino en el Golfo de México operado por esta empresa y que explotó en abril pasado.