Giusti, de 48 años, lloró al hablar a su abogado defensor al ingresar al tribunal a una audiencia de encausamiento.
Gregory Lee Giusti, acusado de amenazar a la presidenta del congreso estadunidense Nancy Pelosi, lloró hoy al ser presentado ante una corte federal en San Francisco, mientras su madre atribuyó su comportamiento a la cadena de noticias Fox.
Giusti, de 48 años, lloró al hablar a su abogado defensor al ingresar al tribunal a una audiencia de encausamiento.
Al verlo llorar, el magistrado dijo a la fiscalía que debía revisar si el sospechoso está mentalmente competente para sobrellevar un juicio. Mientras, Giusti se abstuvo de dirigir la mirada al juez.
La Oficina Federal de Investigaciones (FBI) que arrestó el miércoles a Giusti, informó que proporcionaría mayores detalles sobre este caso.
La madre del acusado, Eleanor Giusti, atribuyó a la cadena Fox el comportamiento de su hijo, quien según la FBI emitió docenas de amenazas en las residencias y oficinas de Pelosi en San Francisco y Washington, y a la oficina del esposo de la legisladora, Paul Pelosi.
Eleanor Giusti, de 83 años, dijo que Gregory 'frecuentemente se reúne con gente que tiene ideas radicales que no son consistentes conmigo o con el resto de la familia, lo que hace que se meta en problemas".
Agregó que "yo digo que fueron la cadena de noticias Fox y todos esos que son realmente radicales, como él, lo que pasó esta vez".
El portavoz de la FBI, Joseph Schadler, informó que Giusti amenazaba a la congresista Pelosi y por lo menos en una ocasión logró hacerlo de manera directa debido a la aprobación de la reforma de salud que impulsó el presidente Barack Obama.
La cadena de noticias Fox ha servido como foro permanente a quienes se han opuesto a la reforma de salud y también a una eventual reforma migratoria.
Hasta este jueves la cadena Fox permanecía sin comentar sobre la opinión que Eleanor Giusti dio vía telefónica a la cadena de noticias American Broadcasting Corporation (ABC) y a otras televisoras estadunidenses.
La FBI informó que Giusti estuvo preso durante 2004 por amenazas a empleados del tren en el área de la Bahía de San Francisco y por negarse a pagar su pasaje en ese transporte.
Vecinos del detenido lo describieron como "un hombre que andaba siempre enojado, no se llevaba con nadie".
