AFECTACIÓN. Don Raúl muestra hasta dónde logró colarse el agua de lluvia.
Hasta la cocina logró colarse el agua de lluvia en casa de Yolanda Leyva, quien hace más de cinco años, vive en una casita de cartón, hule y pedazos de madera en la colonia 11 de Septiembre, al norte de la ciudad.
Estragos
La tormenta que se registró la noche del sábado, la tomó totalmente por sorpresa, tanto que fue imposible salvar la mercancía que tenía en su puesto de hamburguesas.
"Tuvimos pérdidas de casi 300 pesos porque no alcanzamos a meter nada", dice la mujer.
Debido a la situación irregular de su colonia, prefiere no reforzar su vivienda con muros de concreto.
"Por eso con cada lluvia, por ligera que sea, siempre nos llueve más adentro que afuera", dice.
Frente a su hogar, sobre la calzada J. Luis Garza, se formó una gran laguna, que al pasar los vehículos particulares y de rutas urbanas, salpica hasta dentro su jacal.
Motivos por el que esperan que el Municipio de Gómez Palacio regularice su situación, "estamos dispuestos a comprar, siempre y cuando sea un precio justo", dice Raúl Ortiz, quien también es vecino de este lugar.