Crímenes. La región serrana de Santiago Papasquiaro sigue siendo escenario de constantes hechos de sangre y hallazgos de cadáveres, incluso a pie de la misma carretera Los Herrera-Topia.
Santiago Papasquiaro
No conformes con haberlo acribillado a balazos, los asesinos de Rodrigo Meza Rodríguez metieron su cuerpo en una bolsa y lo colgaron de un árbol a orillas de la carretera Los Herrera-Topia, uno de los puntos más peligrosos de la zona Sierra de Santiago Papasquiaro.
Según el informe difundido por la Fiscalía General del Estado, el cuerpo de Rodrigo fue localizado a la altura del kilómetro 9+500 de la citada carretera interestatal, aunque no se precisó cómo se dio el hallazgo ni el reporte.
Las autoridades detallaron que cuando los elementos de seguridad arribaron al sitio señalado, confirmaron que había un bulto colgado de un árbol a pie de la carretera en suspensión completa, envuelto totalmente en una bolsa de hule negro.
Luego de que el agente del Ministerio Público tomó conocimiento del hecho y permitió el levantamiento del cadáver, éste fue trasladado a la ciudad de Durango para la práctica de la necropsia de ley. Fue hasta horas más tarde cuando el Servicio Médico Forense (Semefo) informó que la causa de la muerte se debió a hemorragia interna y externa consecutiva a heridas producidas por proyectil disparado por arma de fuego.
También se pudo confirmar el nombre del occiso, su edad de 31 años y que tenía como domicilio conocido el poblado San Diego de Tenzains, perteneciente al mismo municipio de Santiago Papasquiaro. La Fiscalía enfatizó que aún se desconoce quiénes son los responsables de su muerte.
Chavita pidió permiso para ir a una fiesta y amaneció muerta en un baldío
Terrible tragedia es la que vive Salomé de Lucio, de 35 años de edad, luego de que el cadáver que sus vecinos encontraron tirado en medio de un terreno baldío, que está a un lado de su casa, era el de su propia hija.
Según declaró ante autoridades de la Fiscalía General del Estado de Durango, la noche del viernes su hija Ana Paola de Lucio Montoya, de apenas 14 años de edad, le pidió permiso para salir de su casa en el ejido El Huarache del municipio de Lerdo, e ir a una fiesta que se celebró en el barrio Los Reyes. Pero nunca regresó.
Salomé explicó que Ana Paola le había anticipado que iría a dicha fiesta acompañada de su novio Luis Francisco, de 15 años de edad, pero que regresaría temprano; en caso de no llegar a dormir, se quedaría a pernoctar en la casa de su galán.
Sin embargo, cerca de las 9:00 del sábado algunos vecinos del ejido corrieron a avisarle a los familiares que el cadáver de Ana Paola estaba tirado en un terreno baldío de la calle Juan Escutia.
El agente del Ministerio Público confirmó el reporte del hallazgo de Ana Paola poco antes de las 10:00 horas; luego de recabar algunas evidencias del lugar procedió al traslado del cadáver a la práctica de la necropsia de ley donde se determinó que la muerte se debió a anoxemia producida por ahorcamiento.
Según las primeras indagatorias la adolescente fue estrangulada con su propia blusa, pero las circunstancias en las que se dio el asesinato ya son investigadas por la Fiscalía para aclararlo.