Anunciado como una suerte de operación-cicatriz tras las heridas provocadas en la batalla por el nuevo escenario fiscal, el desayuno de la semana pasada entre el presidente Felipe Calderón y la cúpula empresarial se convirtió en algo así como festival de las rosas.
Mientras en su largo monólogo el Ejecutivo trazaba el boceto de un país en ascenso incontenible, la interlocución canjeaba agravios por elogios. Se diría que se desvaneció mágicamente el aserto presidencial acusando a las empresas gigantes de rara, muy rara vez pagar impuestos; en el estudio realizado por 60 de ellas se afirma que el principal problema del país no es la inseguridad ni el desempleo, vamos ni siquiera la falla de estrategia para planear la recuperación, sino el político.
La conclusión, debatida largamente al interior de los Consejos de Administración de los corporativos, hablaba de un Ejecutivo incapaz de lograr acuerdos con las principales fuerzas políticas del país para garantizar un mínimo de gobernabilidad.
De hecho, la única voz que se podría calificar de disidente fue la del presidente de la Coparmex, Gerardo Gutiérrez Candiani, quien le pidió al Ejecutivo, "ya que tanto sabe de futbol", señalar en qué posición jugaría en la recuperación cada uno de los asistentes, es decir los presidentes de los organismos empresariales y algunos de los grandes empresarios del país.
Ahí estaban, por ejemplo, Carlos Slim Domit, Antonio Madero Bracho, José Luis Barraza, Juan Beckman, y Marcos Martínez, presidentes del Grupo Carso, San Luis, Aeroméxico, Tequila Cuervo y Santander.
Llamó la atención, empero, la ausencia de dos de los hombres clave para trazar un panorama más objetivo del país: el presidente del Consejo Mexicano de Hombres de Negocios, Claudio X. González, y el presidente del Consejo Mexicano de Comercio Exterior, Valentín Díez Morodo. Y aunque ahí estaba el presidente de la Concamin, Salomón Presburguer, resultó inaudito que uno de los temas candentes de la agenda empresarial, la posibilidad de un acuerdo de libre comercio con Brasil, lo haya tomado el presidente Felipe Calderón... para abonar su causa.
Según ello el surgimiento como potencia mundial del país de la samba no deja de ser un mito.
México tiene mucho mayor potencial que éste en prácticamente todos los terrenos. "No sé porque le tienen miedo", diría el Ejecutivo, recibiendo como respuesta un espeso silencio.
Nadie se atrevió a refutar lo que parecían provocaciones, por más que al día siguiente el dirigente de la Concamin decía en una entrevista lo que pareció el polo opuesto, aunque con la misma dosis de exageración:
"Un TLC con Brasil afectaría a 95% de las ramas productivas del país".
Lo demás fue lo de menos. Ayuno de reproches, ajeno de reclamos, exento de preguntas incómodas sobre el futuro económico del país, el presidente Calderón llevó su larga perorata a terrenos fáciles, como el tema de la desregulación.
De hecho, fue el único en el que se abrió el micrófono largo a representantes de gremios como el textil, el alcoholero, el zapatero o el de la construcción.
En total desfilaron 12 oradores con una lista interminable de trámites que a su juicio son innecesarios.
Y aunque al final del evento los presidentes de organismos empresariales señalarían que se había pactado agilizar la discusión para una reforma hacendaria, lo cierto es que el tema se tocó de soslayo, tras una absurda petición de que fuera el Ejecutivo quien planteara su criterio.
La intervención de éste se centró en la petición de nuevas ideas, por más que dejó abierta la puerta para la eliminación de todas las exenciones o regímenes especiales. En el aire, pues, se quedó la exigencia de aumentar la base de contribuyentes; la imposibilidad de convivencia entre el Impuesto Empresarial a Tasa Única y el Sobre la Renta; los subejercicios del aparato público; el exceso de burocracia; la falta de un plan real de austeridad...
El remate de la faena fue una larga exposición presidencial sobre la guerra emprendida contra la delincuencia, en el que se trazó un panorama en el que el Gobierno juega el papel de héroe, pese a la incomprensión.
- Lo que usted diga, señor.
Planteada una resolución de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) como la luz verde para extender la vigencia de la patentes de medicinas alópatas por encima de los 20 años que señala la ley, ahora resulta que la alternativa sólo privaría para algunos laboratorios que se encuentran amparados. Sin embargo, de acuerdo con el criterio del Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial, la posibilidad es impugnable, dado que plantea un escenario contrario al que señala la ley.
El golpe, tal cual se había leído, afectaba a las empresas farmacéuticas que fabrican medicinas similares o genéricas, cuyo sustento son justo las patentes cuyos derechos de explotación se agotan, quienes de inmediato saltaron al palenque.
GANÓ SAIPEM
Finalmente surgió el humo blanco en torno a la polémica licitación para construir dos plantas desulfuradoras a la vera de las refinerías de Tula y Salamanca dentro del llamado paquete uno de combustibles limpios, con la novedad que ganó la empresa que provocó la anulación de un primer concurso.
Estamos hablando de la italiana Saipem, que en la paradoja bajó su precio al nivel que había ofrecido originalmente la coreana Samsung, es decir 408 millones de dólares. A ésta se le había descalificado al considerar que el monto no garantizaba la suficiente calidad de los materiales a emplearse.
La nueva apuesta de la firma oriental fue de 437 millones. En el inaudito, además, el grupo ICA redujo su oferta de 550 a 459 millones de dólares.
ENROQUE EN PEMEX
Vetada por el sindicato petrolero la posibilidad de que Carlos Treviño, a quien recomendó la secretaria de Energía, Georgina Kessel, alcanzara la Dirección Corporativa de Administración de Pemex, ayer el Consejo de Administración de la paraestatal le dio posesión... como director corporativo de Finanzas. El titular de ésta, Esteban Levín, ocupará justo el cargo al que no pudo llegar el recomendado... por más que de todos modos alcanzó hueso.
PROFETA EN SU TIERRA
¿Se acuerda usted de la andanada de críticas lanzadas desde los altas esferas del Gobierno contra el magnate Carlos Slim Helú por atreverse a decir que nos aguardaba una situación económica similar a la de 1929, conocida como la Gran Depresión, a contrapelo del diagnóstico de catarrito del eminente médico Agustín Carstens?
Bien, pues, hete aquí que en su Informe Semanal la Secretaría de Hacienda inicia con este párrafo: "La economía global comienza el año aparentemente recuperándose de la peor recesión desde los años 30 del siglo pasado".