Investigado. El presidente sudanés Omar al Bachir jura su cargo como jefe de Estado.
El presidente sudanés, Omar al Bachir, sobre el que pesa una orden de detención de la Corte Penal Internacional (CPI), juró su cargo tras ser reelegido jefe de Estado en los comicios generales celebrados entre el 11 y 15 de abril.
En un acto en la sede del Parlamento en la ciudad de Om Durman, vecina de Jartum, Al Bachir juró "por el nombre de Alá" defender su país y respetar la Constitución y las leyes de Sudán durante su nuevo mandato que se prolongará cinco años.
"Esta etapa es un capítulo nuevo y el principio del camino del desarrollo democrático y multi-partidista", aseguró Al Bachir en una ceremonia en la que estaban presentes los presidentes de Eritrea, Chad, Mauritania, Yibuti y la República Centroafricana, así como representantes de otros países africanos y árabes, además de China.
En la jura del cargo destacó la ausencia de dirigentes de la Unión Europea o de Estados Unidos.
La CPI emitió el 4 de marzo de 2009 una orden de detención contra Al Bachir, al que acusa de cometer crímenes de guerra y lesa humanidad en la región de Darfur, sumida en un conflicto armado desde 2003.
Ataviado con una túnica y un turbante blancos, Al Bachir insistió en su compromiso con la celebración del referéndum sobre la independencia del sur de Sudán, previsto para el próximo enero, así como en el respeto del resultado de la votación.
"Estamos comprometidos con el acuerdo de paz y con la celebración del referéndum en el sur de Sudán en la fecha fijada", dijo el presidente ante la audiencia, entre la que también se encontraba el presidente de la región autónoma del Sur, Salva Kir, que como Bachir fue reelegido en las pasadas elecciones de abril. En su discurso Al Bachir revisó los puntos principales de su programa, entre los que destacó, además del referéndum del sur, la pacificación de la región de Darfur y el desarrollo económico.
AÑOS
Durará el nuevo periodo de Omar al Bachir.