Daños. Vista de la Playa Fourchon, EU, con manchas de petróleo.
Camarones, mero, atún y otros frutos del mar capturados en el Golfo de México pueden consumirse sin peligro, según la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica, agencia federal a cargo del estudio.
Unas 400 especies de consumo masivo han sido atrapadas y sometidas a pruebas químicas. Funcionarios señalan que ninguna muestra niveles preocupantes de contaminantes. Cada muestra representa a múltiples peces de la misma especie.
La Administración Nacional Oceánica y Atmosférica y la Administración de Alimentos y Medicamentos empezaron a capturar especies en el golfo a días de la explosión de la plataforma petrolera de BP.
La agencia analiza si las tienen hidrocarburo aromático policíclico o HAP, el componente más cancerígeno del crudo.
El primer paso para mantener a los frutos marinos contaminados fuera del plato del consumidor consiste en impedir la pesca en cerca de un tercio de las aguas federales del Golfo, unas 207,000 kilómetros cuadrados.