Logro. En la EST 54 los jóvenes se han tenido que acostumbrar a las gorditas integrales sin refresco y a la fruta sin salsa.
Los industriales tendrán que sensibilizarse a los intentos por modificar los hábitos de consumo desde las escuelas, aunque para que esta nueva disposición dé resultados los padres de familia también deberán involucrarse y cuidar la alimentación de sus hijos.
El vocero de la Subsecretaría de Educación en La Laguna de Durango, Julio Méndez, dijo que "preferimos no participar en torneos o actividades que organicen las empresas con tal de hacer cosas nuevas para combatir la obesidad".
Y es que desde hace algunos meses, escuelas que dejaron de vender refrescos fueron condicionadas a que sus alumnos no serían incluidos en torneos deportivos, como medida de presión de las compañías.
Méndez señala que sin embargo, con el acuerdo entre la SEP y la Secretaría de Salud los Centros de Distribución de Alimentos tendrán que sujetarse a las disposiciones o de lo contrario serán sancionadas y sujetas a clausuras temporales o definitivas.
La Canacintra a nivel nacional, ya expresó su rechazo al plan antiobesidad argumentando que no se les tomó en cuenta, pues para que las industrias practiquen cambios en el contenido alimentario de sus productos se requiere tiempo.
UN EJEMPLO
Una de las pocas escuelas que desde principios de año eliminó refrescos, frituras, harinas blancas y salsa Valentina, es la Secundaria Técnica 54, donde los estudiantes poco a poco, se han tenido que acostumbrar a las gorditas, pizzas y burritos integrales.
Sin embargo, aún falta por hacer puesto que también tendrán que eliminar los jugos azucarados y yogurts bebibles que aún venden. El coodinador, Adán Guzmán, dijo que los padres de familia han apoyado.