No hay proyecto. En el transcurso del tiempo se han concesionado los puentes peatonales, pero sin exigirles a las empresas beneficiadas un diseño digno, amigable y hasta estético.
Muy poca gente los usa y su deterioro es evidente. De aproximadamente 50 puentes peatonales que hay en Torreón, sólo se utiliza un 10 por ciento. Los peatones los rechazan porque no reúnen las condiciones de seguridad y no son accesibles ni cómodos para utilizarlos.
Ciudadanos opinan que en vez de arriesgarse a sufrir una lastimadura, un "resbalón'' o a sofocarse, es mejor cruzar las calles con cuidado, por las esquinas, o de plano, "torear" los vehículos que tampoco son considerados con los peatones y no respetan el principio de darle la preferencia en las calles.
La mayoría de los puentes peatonales están muy verticales, la huella de los escalones es muy reducida, los pasamanos están flojos y tampoco tienen alumbrado. En el caso de los que tienen rampas, de concreto o metal, también presentan la misma dificultad para utilizarlos.
El aspecto de estos puentes peatonales es de abandono porque muchos de ellos presentan oxidaciones, la pintura está desgastada y el grafiti abunda en ellos. Hasta mugre tienen.
Si bien esta administración no ha emitido ninguna concesión ni permiso para la colocación de nuevos puentes, tampoco ha hecho acciones para sancionar a los concesionarios, la mayoría de ellos, beneficiados desde la administración de Guillermo Anaya.
