Las huellas del tiempo llegan con la pérdida de elasticidad de los tejidos, como pueden ser la del colágeno, la elastina o cierta enzima
El cuidado de la piel debe comenzar en plena juventud, cuando la naturaleza es capaz de preservar las condiciones ideales de la dermis, pero es común que nos ocupemos de su apariencia cuando comienzan a dibujarse sobre ella los mapas de la edad, producto del efecto de factores internos y externos.
Al paso de los años, la glicación (el encuentro del azúcar y una proteína en el interior de la piel) comienza a hacer rígidos algunos de los agentes que hacen que luzca bella, con lo cual se da un efecto estético adverso.
La ciencia embellecedora
El doctor Cristophe Paillet, director de Desarrollo e Información Científica del Laboratorio Exsymol, de Francia, nos cuenta que existe una novedad en este campo, una crema que frena en directo la glicación, en otras palabras tiene una acción antienvejecimiento con una tecnología nueva que ha sido probada.
Dice que la nueva “Concentré Total” de L´Bel actúa efectivamente ante el proceso de pérdida de elasticidad de los tejidos, como pueden hacerlo el colágeno, la elastina o cierta enzima, lo que sea que tenga un impacto en la buena apariencia de la piel.
En términos científicos puede decirse que actúa cuando la piel pierde su libertad de movimiento, porque se pegó al momento en que se funden la proteína y el azúcar con la glicación, lo cual se traduce en formación de arrugas y otros signos del tiempo.
Ataque externo
Hay cosas que agreden la piel desde el exterior, es el caso de los rayos solares UV y otros radicales libres, ciertamente no son azúcares que se consumen, sino energía que se halla en la contaminación ambiental y cuyos efectos llegan más rápido a la piel.
Cristophe Paillet indica que es necesario tomar medidas para evitar el paso inicial de la unión entre proteína y azúcar, impedir que actúen entre ambos, y si no se puede detener la glicación hay que revertir el proceso. En los dos casos trabaja “Concentré Total”.
A la vez de hablar de cómo trabaja este producto, indica, es bueno convencer a la gente que el proceso de envejecimiento comienza desde que la persona es muy joven, es algo bioquímico, interno, y que en principio no tiene signos visibles externos.
Y no se puede perder de vista que la glicación inicia con el nacimiento, pero sus efectos no tienen relevancia en esos años porque hay buenas fibras de colágeno, que se deterioran con el tiempo.
Las alarmas comienzan a sonar como a los 30, en el momento en que algunas huellas del tiempo se dejan ver sobre la piel.
Paillet explica que al emplear este tratamiento antiedad en “una treintañera o gente de más edad los efectos se dan según la persona, porque tienen que ver con la escala del tiempo biológico”. Aclara que no tiene efecto inmediato, pues se trata de una reacción que toma cierto tiempo, a nivel cutáneo, y es cosa de unas tres semanas.
