Marcial Maciel.
CIUDAD DEL VATICANO.- El Papa Benedicto XVI tomará el control de la orden religiosa de los Legionarios de Cristo al aceptar un informe que reconoce los abusos cometidos por su fundador, el sacerdote mexicano Marcial Maciel.
La oficina de prensa del Vaticano dio a conocer ayer que el Papa nombrará un delegado personal para encabezar una reforma de la orden, tras señalar "serias consecuencias" en la Legión por la conducta privada de Maciel.
El Vaticano reconoció "gravísimos y objetivamente inmorales comportamientos del padre Maciel (que) fueron confirmados por testimonios incontrovertibles y se configuran, a veces, como verdaderos delitos".
Según el informe presentado al Papa, la conducta de Maciel "manifiesta una vida carente de escrúpulos y de genuino sentimiento religioso".
El Pontífice recibió el viernes el informe de los cinco obispos que realizaron una inspección (llamada "Visita Apostólica") de la vida interna de la orden desde 2009.
El Papa ordenó la Visita el año pasado luego de más de una década de acusaciones de abuso sexual por parte de Maciel y la confirmación de que el sacerdote fallecido en 2008 procreó tres hijos.
El reporte señala que la vida de Maciel era desconocida por la mayor parte de los legionarios "con motivo del sistema de relaciones construido por el padre Maciel que hábilmente supo crear coartadas y obtener silencio".
Incluso, agrega, "quienes dudaban de su comportamiento crearon un mecanismo de defensa que lo mantuvo inatacable".
Las acusaciones contra Maciel son uno de los casos más visibles en la crisis de abuso sexual en la Iglesia Católica, y la intervención del Papa representa una de las acciones más agresivas para contener el escándalo.
Sin embargo, Benedicto XVI optó por no desaparecer la orden. Según el Vaticano, la orden cuenta con "un gran número de religiosos ejemplares, honestos, plenos de talento", entre sus más de 700 sacerdotes.
En un comunicado, la orden señaló que obedecerá las indicaciones del Papa.
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