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Maestros de lo breve Una Wikicracia para el siglo XXI

Addenda

GERMÁN FROTO Y MADARIAGA

 S Iempre me han gustado las frases breves e ingeniosas, porque son indicativas de inteligencia e ironía y esta última es el relámpago de la primera.

Por eso me agrada el ingenio de Borges que es capaz de burlarse de sus propias desgracias. O la ironía de Torri y Arreola.

Juan José Arreola y Augusto Monterroso, son sin duda de los mejores seguidores del escritor coahuilense.

Por eso, Serge Zaïtzeff, dice de Torri, que: "En esta época de mails y de breves recados, cuando ya se nos ha ido el tiempo -el necesario para leer obras de largo aliento- el lector y el escritor han descubierto en el minitexto un género que responde al ritmo acelerado de la vida contemporánea".

Pero debemos encontrar, lo mismo en los grandes textos que en los mínimos, la sabiduría del escritor que nos permita enriquecer más nuestra cultura.

Todo lo engulle la tecnología. Ya no hay cartas de amor o simplemente ya no hay cartas. Todo es texto por computadora o mensajes en celular. Y aún así la gente se enamora.

Pero falta el ingenio, la frase amorosa y delicada o los largos mensajes que transmiten sentimientos.

Por eso quiero ahora hacer alusión y comentarios a algunos minitextos de Torri, siquiera para ver si logro despertar la curiosidad de algún lector.

Las frases de don Julio son concretas y contundentes. De hecho no requieren mayores explicaciones, pero lo haré en ánimo de abonar algo a este texto.

"Toda la historia de la vida de un hombre está en su actitud".

Los traumas infantiles y las deficiencias de formación se muestran en todo su esplendor en la edad adulta. Los parlanchines son gente vacía que desconoce el valor del silencio.

Los desordenados son hombres a los que les hicieron falta unas buenas nalgadas.

Los mal educados, lo aprendieron en su casa. Como los buenos lectores lo aprendieron de ver leer a sus padres.

La honradez y las buenas costumbres también se aprenden en el hogar materno y salen a relucir en los momentos más indicados, como también aparece la mala educación aun contra la voluntad de quien la tiene.

"El gozo irresistible de perderse, de no ser conocido, de huir".

¿Cuántas veces hemos sentido ese deseo de perdernos, de no ser nadie ni importarle a nadie? Las relaciones humanas, condicionan y a veces nos hacen caminar por rutas que no deseamos. Las formalidades sociales nos atrapan y sujetan nuestra conducta. No hay nada comparado a la libertad, aunque sea por breves instantes.

"Ley de salud mental: no sufras por cosas imaginarias".

Si hacemos un recuento retrospectivo, nos daremos cuenta de que hemos perdido mucho tiempo preocupados por cosas que nunca sucedieron. La vida nos agobia y pasamos días y noches pensando en qué va a suceder y resulta que no pasa nada. Pero la angustia vivida nadie nos la paga.

"Las norteamericanas dejan acariciar sus cuerpos como si fueran ajenos".

Nunca fue mejor descrito el comportamiento sexual de las norteamericanas. Tan es así que cuando acaban de hacer el amor con alguien, no es extraño que pregunten: "¿Cómo me dijiste que te llamabas?".

"Fulano hacía muchas explicaciones y salvedades, pero en realidad no tenía nada que decir".

Entre más se deshace alguien en explicaciones, es que no tiene nada que decir. Es como las carretas vacías que hacen mucho ruido, pero nada nuevo nos aportan.

"A veces la sola presencia de alguna persona nos conforta y alienta. Un simple saludo, una sonrisa de un amigo por la calle, nos anima y nos hace olvidar nuestros desfallecimientos".

Ver una cara hermosa por la mañana, nos puede llenar de alegría todo el día.

"Los informales desperdician como cosa propia el tiempo precioso de las gentes puntuales".

No hay nada más odioso que la impuntualidad y entre nosotros parece que ésta es una costumbre irredenta. Citan a una reunión a las ocho treinta para comenzar a la nueve. Eso es fomentar la impuntualidad de los otros y abusan de nuestro tiempo. Pero ésta también, como otras, es una mala costumbre que se arraiga en la infancia.

Es como las mentiras. En ocasiones los padres enseñan a mentir: "Dile que no estoy"; "Que me estoy bañando". Y eso lo van aprendiendo los niños y al tiempo se acostumbran a mentir.

"Escribir hoy es fijar envanescentes estados del alma, las impresiones más rápidas, los más sutiles pensamientos".

Uno debe escribir como siente las cosas, como las ve, sin rebuscamientos o palabras rimbombantes. Simplemente escribir lo que nace del corazón.

Y más si no son los grandes textos. Por eso me gusta el periodismo, porque no espera. Uno debe escribir ¡y ya! Si no conoces una palabra, no la uses o ¿por qué quieres que otros sí la conozcan?

Exterioriza los estados del alma. Ésos siempre serán entendidos por todos.

Podríamos seguir con Torri, porque es el maestro de lo breve. Pero nosotros también debemos ser breves en razón del espacio.

Pero si no tenemos mucho tiempo para leer, de menos leamos a don Julio Torri, que es de una riqueza envidiable.

Por lo demás: "Hasta que nos volvamos a encontrar, que Dios te guarde en la palma de Su mano".

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