Enfrentamientos. Manifestantes se enfrentan con los policías antidisturbios durante una protesta en el Centro de Atenas, Grecia.
Al menos 20 manifestantes fueron detenidos y 13 policías resultaron heridos en los enfrentamientos registrados ayer en Atenas en la jornada de huelga general contra los planes de ahorro del Gobierno griego para reducir la enorme deuda del país.
La Policía informó que grupos de encapuchados atacaron y dañaron seis tiendas, cuatro hoteles, tres sucursales bancarias y dos vehículos estacionados.
A los ataques con piedras y artefactos incendiarios por parte de un grupo de unos 200 violentos, los agentes antidisturbios respondieron con gases lacrimógenos.
También entre los manifestantes se registraron heridos, pero su número aún no ha sido precisado.
La segunda huelga general que vive Grecia en las últimas dos semanas ha paralizado los servicios públicos del país.
Unas 20 mil personas, convocadas por los grandes sindicatos griegos, han recorrido las calles del Centro de Atenas.
"La crisis que la pague la plutocracia", "Las medidas (de ahorro) no pasarán" y "Manos fuera de la paga extra" son algunos de los eslóganes que coreaban los asistentes.
Un grupo de manifestantes portaba un féretro con una pancarta en la que se leía "Aquí va el cadáver de nuestros sueldos", en relación al recorte del 30 por ciento de las pagas extra y bonos que el Gobierno ha aplicado a los funcionarios.
Ante el desbocado déficit público y la desorbitada deuda, el Gobierno socialista del primer ministro griego, Yorgos Papandreu, ha reaccionado con un plan de ahorro que incluye recortes salariales, congelación de las pensiones y subida de impuestos.
Un portavoz del sindicato mayoritario de trabajadores Gsee expresó su satisfacción por "la alta participación en la huelga", que hoy ha dejado al país sin transporte, sin vuelos y con los servicios interrumpidos.
El resto de la actividad económica, incluido el comercio y algunos bancos, funcionó debido a que, según denunciaron fuentes del sindicato comunista, los empleados corrían el peligro de "perder sus trabajos si se ausentaban de sus puestos".
Fuentes sindicalistas informaron que también se registraron incidentes violentos en la ciudad de Salónica (Norte del país).