La Ley SB1070 no ha provocado un distanciamiento entre las comunidades fronterizas de Sonora y Arizona, declaró el representante del gobierno del estado en esta frontera, Angel Ruiz García.
Estimó que por fortuna se mantiene la cordialidad entre los habitantes de ambos lados de la frontera, dado que la mayoría de los habitantes del suroeste arizonense son de ascendencia mexicana.
'Hasta la fecha no se ha visto un distanciamiento entre las comunidades, de hecho muchos de nosotros tenemos parientes al otro lado', dijo.
Incluso, de acuerdo con estudios, mencionó que hasta el 80 por ciento de los residentes del vecino condado de Yuma son descendientes de mexicanos o latinos.
Recordó que el alcalde de San Luis, Arizona, Juan Carlos Escamilla, y otros líderes hispanos han manifestado su repudio a la mencionada legislación, por considerarla discriminatoria.
Existe la expectativa, asumió, de que la impugnación interpuesta por el gobierno del presidente Barack Obama, surta efecto para que esa normatividad no sea aplicada en el vecino estado.
Ruiz García reconoció que este tema ha sido muy polémico y, aunque en un principio el boicot comercial surtió efecto en esta frontera, los consumidores reanudaron sus visitas a Arizona.
'Vemos que volvimos a nuestra forma cotidiana de vida, seguimos consumiendo al otro lado', mencionó, pues desde siempre el intercambio comercial ha sido muy fuerte.
Comentó que el gobierno de Sonora continuará con la aplicación de los mecanismos y la diplomacia para evitar que la Ley SB1070 entre en vigor, pues criminaliza a los inmigrantes indocumentados.
