El acuerdo final fue posible tras retirar las querellas por una ley antiterrorista que enfrentaban por las acciones de violencia de las que son acusados por la fiscalía.
Los diez mapuches que persistían en mantenerse en huelga de hambre depusieron finalmente su ayuno tras prolongadas conversaciones con el ministro secretario general de la presidencia, Cristán Larroulet.
Otros 28 indígenas presos que estuvieron 82 días en huelga depusieron su protesta una semana antes.
El grupo rebelde corresponde a diez presos de la sureña ciudad de Angol, de los cuales siete ya se encontraban hospitalizados por su delicado estado.
''Las gestiones realizadas tendientes de deponer la huelga de hambre han culminado satisfactoriamente'', anunció la medianoche del viernes Larroulet, tras permanecer ocho horas en la cárcel dialogando con los ayunantes y sus voceros.
Larroulet informó que el acuerdo final fue posible tras explicar detalladamente la fórmula que una semana antes habían acogido los otros 28 mapuches y que contempló el retiro de las querellas por una ley antiterrorista que enfrentaban los indígenas presos por las acciones de violencia de las que son acusados por la fiscalía.
Los voceros de los diez mapuches exigían además la participación de la fiscalía en el acuerdo y que los fiscales retiren los procesamientos por la ley antiterrorista.
Jorge Huenchullán, hermano de uno de los diez mapuches de Angol y uno de los tres voceros del grupo, informó que si bien no quedaron satisfechos prevaleció una razón humanitaria por el delicado estado de sus familiares. Un hermano de Huenchullán, Felipe, sufrió en la semana un preinfarto y padece de neumonía.
