En lo que constituye un tercer jaque para Teléfonos de México, pendientes aún la acción de la autoridad frente a la declaración de dominancia de la Comisión Federal de Competencia y la aprobación de la Ley Antimonopolios, la empresa Marcatel la está demandando.
La denuncia, colocada en la mesa de la Comisión Federal de Telecomunicaciones, presume violaciones a la Ley Federal de Telecomunicaciones, al negarse "sistemáticamente" la firma del magnate Carlos Slim a cumplir sus compromisos de interconexión.
El reclamo concreto de la compañía encabezado por Gustavo M. de la Garza Ortega, apunta a que se le aplique la sanción máxima a la supuesta infractora, es decir la revocación del título de concesión con que opera.
De ese tamaño es la pelea.
La exposición de motivos señala que Telmex ha sido omisa frente a resoluciones de la propia Cofetel, la última de las cuales tenía un plazo de cumplimiento que venció el 11 de mayo pasado.
Ésta había sido votada por el pleno de la Comisión Federal de Telecomunicaciones el 14 de abril pasado, en base a una denuncia de la firma inconforme, obligando a Teléfonos de México a compartir información sobre determinados puntos de interconexión de sus redes.
La negativa de la firma hegemónica, señala el alegato, viola el Artículo 41 de la Ley Federal de Telecomunicaciones.
Éste señala a la letra que "los concesionarios de redes públicas de telecomunicaciones deberán adoptar diseños de arquitectura abierta de red para permitir la interconexión e interoperabilidad de sus redes, y que dichos planes deberán considerar primordialmente los intereses de los usuarios y, consecuentemente, de otros concesionarios".
Más aún, se anota letra por letra la obligación de no dar trato discriminatorio a los concesionarios, permitiendo una sana competencia entre ellos.
De acuerdo a Marcatel, Telmex violó la ley "con toda impunidad, arrogancia y descaro", afectando con ello el avance y progreso de las telecomunicaciones, un sector clave para el desarrollo de México".
La firma, cuya controladora presume operaciones en América, África, Europa y Asia, documenta en su reclamo una serie de agravios.
La lista se inicia el 18 de junio del 2008, cuando, en el marco del Convenio de Interconexión pactado por las partes y sancionado por la Cofetel, se solicitó la interconexión en ciudades como Nuevo Laredo, Cancún, Playa del Carmen, León, Toluca y Ciénega de Flores, sin respuesta por parte de Telmex.
Más adelante, se le pidió en dos ocasiones, la primera el 16 de abril y la segunda el 28 de mayo de 2009, información sobre el punto de interconexión para la capital de Guanajuato, otra vez sin respuesta. Marcatel, así, planteó una primera denuncia el 2 de junio.
La cerrazón de la empresa que dirige Héctor Slim se mantuvo viva ante una nueva solicitud para interconectar algunos municipios de Guanajuato, lo que derivó en una nueva protesta ante la autoridad regulatoria.
El rosario siguió intacto frente a la reiteración de solicitudes para los mismos puntos en junio y septiembre, agregándose en este último a Sahuayo, Michoacán. La queja volvió a rebotar a la Cofetel, quien actuaba con una pasividad desesperante.
Finalmente el asunto llegaría al pleno el pasado 14 de abril, quien le dio un plazo de cinco días a la denunciada para cumplir las solicitudes... cuya vigencia se agotó sin que pasara nada.
Diez días después la instancia emitió lo que representaba ya un cuarto resolutivo, ofreciendo esta vez un plazo de 10 días para ofrecer la información, y otro tanto para la interconexión... lo que tampoco tuvo efecto.
El plazo para la información venció el tres de mayo, y el de interconexión el 12.
La gota, pues, derramó el vaso.
David contra Goliat a tres caídas con límite de tiempo... para la Cofetel.
BALANCE GENERAL
La decisión de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes de descalificar a Iusatel en la pelea por dos hilos de fibra óptica oscura de la Comisión Federal de Electricidad, lo que le coloca una alfombra roja al otro competidor, es decir el consorcio integrado por Televisa, la Telefónica México y Megacable, la ubica, paradójicamente, de espaladas al callejón.
Aunque el precio-base para la subasta se sitúa en 850 millones de pesos, la oferta de ésta debe rebasarlo con creces, dado que la licitación hablaba de fragmentar la red en tres tramos.
No es lo mismo adquirir la posibilidad de una red nacional para telefonía fija y servicios de banda ancha, que un segmento regional.
De no ofertarse, pues, un monto equilibrado, la dependencia está obligada al rechazo. De lo contrario, se reforzarían las críticas que hablan de favoritismo.
Peor aún, la SCT se colocaría en una situación aún más incómoda en caso de levantarle la mano al consorcio integrado por Televisa y Nextel para el espectro radioeléctrico en telefonía móvil.
El tiro, pues, podría salir por la culata.
Pólizas contra "levantones"
Aunque en el país no existe oficialmente la posibilidad de contratar pólizas contra secuestros, lo cierto es que hay dos compañías independientes que ofrecen la alternativa con primas que oscilan entre 50 y 150 mil dólares anuales.
De darse lo que el argot se califica como evento catastrófico, las firmas se hacen cargo de la negociación, utilizando expertos entrenados en Colombia.
Previamente se entrega a la clientela un manual de recomendaciones para cancelar la posibilidad de sorpresas.
Naturalmente, no existe difusión de la alternativa, en la posibilidad de que los datos se filtren a las bandas, lo que colocaría a los usuarios como víctimas seguras.
Ahora que la mayoría de los empresarios gigantes contratan pólizas en el extranjero, fundamentalmente con el sindicato de empresas inglesas que funciona bajo la razón social Lloyd.
La tradición es que el arreglo se hace a nivel corporativo, cubriendo a los que se califica de "hombres clave".
DIEGO DE DOS CACHUCHAS
Hombre de contrastes, el litigante Diego Fernández de Cevallos, alguna vez el abogado más caro del país, quien doblegara a la Secretaría de Hacienda al ganarle una multimillonaria devolución del IVA a favor de la empresa Jugos Del Valle, jugó con doble cachucha en los casos de anatocismo a la inversa que enfrentaron los bancos.
De entrada, se sumó a la causa del banco Bital ante el reclamo de una viuda michoacana, de capitalizarle intereses sobre intereses en dos cuentas pactadas tres lustros atrás a una tasa fija de 85%, cuyo saldo alcanzaba nueve dígitos... quien perdió la partida al desconocerse las condiciones fijadas por la intermediaria.
Los intereses los fija el Banco de México, dijo una resolución.
El caso es que años después Fernández de Cevallos enfrentaría un pleito similar... sólo que del otro lado de la mesa.
El rival era Banamex, y el cliente un depositante de Chihuahua, en cuyo caso se ganaron todas las instancias hasta llegar a la Suprema Corte de Justicia... quien derribó la esperanza. La tradicional furia de Diego se embargó esa vez.