La Secretaría de Marina Armada de México (Semar) siguió por más de 6 meses a Ezequiel Cárdenas Guillén, "Tony Tormenta", líder del Cártel del Golfo. Estuvo a punto de detenerlo en dos ocasiones, pero se fue con ayuda de "Los Escorpiones", grupo de sicarios que constituía su escolta personal.
El viernes pasado, "Los Escorpiones" no pudieron rescatar a su jefe ni con el despliegue de francotiradores y Cárdenas Guillén cayó abatido en un enfrentamiento con elementos de la Semar, que ya ha reforzado la seguridad ante eventuales reacciones por la muerte del capo.
La Semar detalló que el operativo en el que murió "Tony Tormenta" fue resultado de un trabajo de Inteligencia que inició el 31 de marzo y aseguró que el objetivo era detenerlo y presentarlo a las autoridades, que tenían en su contra al menos 12 averiguaciones previas por delincuencia organizada y delitos contra la salud.
El contralmirante José Luis Vergara, vocero de la dependencia, confirmó que en la acción murieron tres elementos de la Semar, cuatro escoltas de Cárdenas Guillén y se aseguró a dos más, que resultaron heridos. Uno de ellos es Marco Antonio Cortés Rodríguez, "Escorpión 37", hombre de confianza de Cárdenas Guillén, quien estaba a cargo de sus fuerzas de reacción. El otro es Josué González Rodríguez, "Escorpión 43". Ambos permanecen bajo resguardo de personal naval.
