Un marinero de 22 años que apenas sabía nadar, cuyo pesquero naufragó, llegó sano y salvo a tierra dos horas después haciendo la plancha y dejándose llevar por la corriente, informó la prefectura marítima de la Mancha y del Mar del Norte.
El joven, que según sus declaraciones, apenas sabía nadar, se encontraba a bordo del "Jericho", un arrastrero de 10 metros de eslora, matriculado en Le Havre.
Tras dejarse derivar unos mil 500 metros, fue descubierto junto en el acantilado de Octeville-sur-Mer (noroeste) por un helicóptero de la seguridad civil local.
Otro pescador continua desaparecido mientras que el patrón del navío pudo ser rescatado poco después del accidente por otro barco que navegaba en las cercanías.
La brigada marítima de la gendarmería de Le Havre investiga las razones por las que el arrastrero naufragó.
En ese momento las condiciones meteorológicas eran bastantes buenas, con vientos de fuerza 1, mientras que a lo largo de la noche empeoraron, hasta alcanzar fuerza 3 y 4, precisaron las fuentes.