Más allá de los grafitis

Para Jorge Isaí Orozco Aguirre, los nombres de Marcel Duchamp o Man Ray, precursores del pop art, son completamente desconocidos, no ha estudiado dibujo, pintura ni artes plásticas, tiene 20 años de edad y 6 como grafitero, lo que le ha dado la capacidad de elaborar composiciones muralistas, donde el manejo de una gran técnica lo lleva a un nivel artístico.

Para describir el grafiti es necesario ubicar el fenómeno dentro de un contexto social, muchas veces asociado con el vandalismo o la delincuencia, aun cuando lejos de éste, su significado original es "una forma de inscripción o pintura, realizada sobre mobiliario urbano", con antecedentes en la cultura romana y en las ruinas de Pompeya y Herculano.

El grafiti no es un acto vandálico, tampoco quien lo realiza, el problema es cuando éste se ubica sobre el portón, barda o pared de quien no lo quiere, porque no todo rayón es un grafiti, esta manifestación está acompañada de elementos que lo legitiman como un texto, contenido, opinión social y composición visual, entre otras.

"Para mí el grafiti es una manifestación artística, en ocasiones lo que hace falta es que existan espacios donde, quienes hacemos grafiti, nos podamos expresar, porque es un lenguaje urbano que dice cosas muy padres e interesantes", comenta Jorge Isaí, quien realizó uno de los murales que promueve la dirección de obras públicas en el Skate Park.

Como parte del proyecto de rescate del Skate Park, incluyó, según informó Juan Antonio Castañeda coordinador de rescate urbano de obras públicas, la restauración de los baños, los espacios que fungirán como cafetería y oficinas, al igual que la barda perimetral, el cableado y las bombas de agua que habían sido sustraídas del espacio inaugurado el año pasado.

Sin embargo una de las propuestas fundamentales en esta restauración, fue la de ofrecer a través del lenguaje visual urbano, un espacio para que los grafiteros además de enriquecer estéticamente el lugar, tuvieran un sentido de pertenencia sobre el parque, motivando a los miembros de cualquier tribu urbana a respetar este trabajo.

El proyecto

Lo que inició en el Skate Park, como parte de una restauración estética, es un programa que busca ofrecer espacios públicos en todas partes de Torreón para que quienes cuenten con el talento para realizar grafitis artísticos, embellezcan la ciudad a través de la dirección de obras públicas.

Actualmente el programa invita a los jóvenes a que presenten una propuesta, un diseño o borrador, que es evaluado en la oficina de rescate urbano por un grupo integrado por un diseñador un arquitecto y el coordinador del programa Juan Antonio Castañeda Ortiz.

La oficina municipal apoya a los creadores, como en la primera etapa del Skate Park, con todo el material para la elaboración del mural, que básicamente consiste en las latas de pintura de aerosol y algunas herramientas sencillas, costo que no supera los 3 mil pesos para pintar una superficie hasta de 10 metros cuadrados.

"Nos llamó mucho la atención que cuando iniciamos con el proyecto mucha gente se le acercaba a los chavos que estaban haciendo los primeros murales del Skate Park para preguntarles cuánto cobraban, si eran pintores, o si tenían obra plástica de caballete, lo que nos abrió el panorama del proyecto". mencionó Castañeda Ortiz, coordinador del programa.

Además de abrir la convocatoria para que los grafiteros intervengan algunos espacios públicos con su obra, el acercamiento de la sociedad civil y los comentarios sobre la labor de los grafiteros laguneros, permitió que el programa extendiera la convocatoria no sólo a los jóvenes artistas sino a quienes cuenten con un espacio en blanco.

"Cualquier persona que cuente con una barda o espacio sobre el que se pueda elaborar un mural, puede acercarse a la oficina de obras públicas, canalizamos a los jóvenes grafiteros y el propietario asumirá los costos, que son mínimos, es un modelo de rescate de imagen urbana exitoso, que se ha hecho en ciudades de España o Argentina, a través del grafiti", agregó el coordinador.

Más allá del muro

A medida que el proyecto fue avanzando y el contacto con los chavos se hizo próximo, una de las inquietudes que surgieron fue la de cómo capacitar a los jóvenes que tienen talento en el grafiti, acercarlos a las artes plásticas y que la pintura además de un lenguaje estético y creativo, pudiera ser un oficio del que obtuvieran ingresos.

A raíz de esta experiencia se afina una capacitación artística con el formato de diplomado, donde se le ofrecerán gratuitamente a los grafiteros, clases de historia del arte, dibujo, estética, pintura y arte en general, programa académico en el que colaborarán importantes instituciones como el Taller de Gráfica El Chanate y maestros locales.

"Además de la capacitación académica poder ofrecer a los jóvenes espacios de reflexión, es combatir un tanto la violencia que se genera en la falta de oficio, en la falta de espacios de comunicación y en la falta de reconocimiento, que es lo que ellos nos manifiestan", puntualizó Castañeda Ortiz.

Cuidado

Un grupo de ciclistas que han seguido como una crónica fiel el mural que realizó en cuatro días Jorge Isaí, manifiesta sobre sus bicicletas que ante una obra de arte hay que quitarse el sombrero "Pues es que cuando una pared está en blanco o sucia como que invita al desorden, pero ya con la pintura de 'acá del compa' pues como que dan ganas de cuidarla", dicen sonrientes.

Gerardo se dedica al grafiti desde los 13 años, actualmente tiene 19 y menciona que a pesar de ser escéptico en todas las cosas del gobierno, al que además tilda como convenenciero, se ha motivado a participar en este programa porque no lo ve contaminado.

"Pues es que hoy en día la violencia y las condiciones de inseguridad también hacen que se quiera expresar el coraje rayando una pared, la que sea, desde que esté chica, pero pues si ofrecen un espacio grande y además te ayudan pues también es como canalizar la rabia", dice el joven que buscará un espacio para inmortalizar a su novia en algún muro.

Alzar la voz

Una de las pocas visiones femeninas que alzó la voz fue la de Vivis, a quien más que nada le interesa que se abra un espacio para aprender arte, porque según dice, por más que maneje las técnicas y logre plasmar ideas de una alta calidad y composición, le hace falta pulir su discurso, o lo que ella llama "aterrizar la inspiración".

Se espera que este programa beneficie a más de 150 jóvenes de manera gradual, que si bien no todos se dedican al grafiti, la mayoría sí están interesados en recibir una formación artística que les permita desarrollar un oficio que se refleje a su vez en una imagen de Torreón, donde el arte combate la violencia.

Falsa idea

Opinión popular

Por el carácter transgresor y político, el fenómeno del grafiti es considerado por la mayoría de la sociedad un acto de delincuencia, vandálico.

Esta es una forma de expresión que camina históricamente sobre la débil frontera de la violación a la ley, porque hay espacios definidos, como el Municipio otorgó en el Skate Park para este fin, y otros que son rayados de manera arbitraria por los grafiteros, con la idea de la libertad de expresión, según manifiestan.

El grafiti cada vez más se consolida como un género artístico, el aerosol no es un arma y el joven que lo usa no es un drogadicto, aunque los prejuicios sigan reinando.

LOS NOMBRES

Géneros

El grafiti tiene una serie de códices que lo clasifican en:

N Tagging, firma o un acrónimo de una persona o un grupo de personas.

N Estilos propios, donde el diseño es figurativo.

N Throw ups, consiste en una mezcla entre firmas y objetos de mayor formato.

N Era Die Hard, con influencia del cómic, novedoso con una propuesta muy estilizada.