Para aprovechar. Las vacaciones, más que verse como tal, deben ser un período en el que los jóvenes incrementen su preparación.
El calendario escolar universitario para los jóvenes, según dieron a conocer algunas universidades, marca como efectivas alrededor de 36 semanas de clases. En dicho periodo se incluyen la presentación de los exámenes ordinarios y extraordinarios, esto, sin contar las fechas que se marcan como inhábiles, como el 1 de mayo, y otros que en ocasiones se regalan como el 10 de mayo.
El Siglo de Torreón salió a recorrer las universidades de Gómez Palacio y Ciudad Lerdo y recabar la información de los universitarios y directores de algunos de los principales planteles, respecto a las 15 semanas que tienen de vacaciones al año los universitarios de La Laguna de Durango.
LES DAN DISTINTOS USOS
Según señaló el rector de la ULSA, Felipe Pérez Gavilán Torres, estos periodos son utilizados de distintas manera, por un lado se encuentran los jóvenes pro activos, que las utilizan para trabajar, y por otro lado, se encuentran aquellos estudiantes que sólo la utilizan para el ocio. "Para los pro activos son aquellos estudiantes que utilizan sus vacaciones para estudiar o las hacen muy fructíferas porque combinan distintas actividades deportivas o culturales, en cambio existen otros que sólo pierden el ritmo de trabajo que traían en la escuela, y a ellos les cuenta más trabajo regresar a la universidad".
Estos tiempos de descansos también son utilizados para que los jóvenes visiten su casa, como lo señaló el director de la UJED, Juan Manuel Candelas, quien asegura que debido a la carga de trabajo que maneja la universidad, las vacaciones son muy merecidas. "Algunos de nuestros alumnos tienen a su familia en otros municipios, por eso aprovechan este tiempo para estar con ellos, porque en período de clases no los pueden visitar".
Como señaló el director de la Normal Superior de Lerdo, Blas López Zavala, durante este período los estudiantes no dejan de prepararse y toman cursos de distintas índoles. "Aunque estemos de vacaciones ellos siempre tienen trabajo por Internet o cursos de verano".
El director del Tecnológico de Lerdo, Jaime Daniel González Reséndiz, señaló que el periodo vacacional también representa un alivio en los bolsillos de las familias de los estudiantes, porque "algunos viven en zonas rurales y para ellos es un beneficio estos descansos porque gastan menos, además algunos alumnos estudian y aportan a la economía familiar".
Los entrevistados coincidieron que el tiempo de clases es el suficiente para abarcar los planes de estudios que cada carrera requiere, y que cada tiempo está planeado de acuerdo a las necesidades educativas de los distintos planteles.
Respecto al periodo vacacional de los universitarios, el sub secretario de Educación de Durango, Miguel García Mesta, señaló que aunque la SEP no tiene inferencia en su calendario, está enterado que cada institución se debe de apegar a planes de estudio que están diseñados de tal forma que abarque la comprensión de todas las materias de las carreras. "Tanto para regularizar sus asignaturas y para avanzar en ellas ellos llevan un programa, ellos son los que están enteradas de sus propios calendarios. Para mí no son vacaciones como tal, más bien son recesos entre semestres, en donde aquellos alumnos que desean cumplir sus créditos en el menor tiempo posible las aprovechan".
LOS INTERESADOS
Pero para los estudiantes el periodo vacacional es justo y sobre todo bien aprovechado, pues ese tiempo lo utilizan para adelantar materias, visitar a su familia o trabajar. Hay otros que comentan que las vacaciones más largas son las de verano, pues "ya no saben qué hacer con tanto tiempo libre".
La mayoría coincidió que lo que menos les gusta es la rapidez con la que se ven algunos temas importantes al final del curso porque "muchos temas interesantes los dejan para el final y como ya se van a acabar las clases lo vemos muy rápido", comentó Roberto Torres, estudiante de Medicina.
Las autoridades de las instituciones educativas señalan que ese tiempo tiene el objetivo de que los alumnos trabajen, realicen actividades deportivas o tomen cursos; además, para quienes viven fuera de la ciudad representa un ahorro y la ventaja de visitar a sus familiares.
