De paso. En enero del 2006 se pensaba que todo iba cambiar pero al paso del tiempo varios funcionarios no lograron éxito.
Durante la actual administración del gobierno del estado más de 50 mandos altos y medios han pasado por las diferentes instituciones de seguridad pública, procuración de justicia y de las que combaten a la criminalidad, aún así, la entidad sigue en el ojo del huracán.
Varios de los funcionarios que han tenido a su cargo alguna dependencia relacionada con la seguridad han sido cambiados por sus nulos resultados, otros cambios se han dado por estrategia meramente policial; algunos más por intereses personales o políticos y los menos, tras haber sido abatidos a balazos.
Entre las dependencias que han sufrido cambios en sus mandos, algunas para bien y otras, en su mayoría para mal, se encuentran la Secretaría de Seguridad Pública del Estado, en la que va incluida la Policía Estatal Preventiva; la Procuraduría General de Justicia y sus principales áreas como la Policía Ministerial y Averiguaciones Previas; la Dirección Municipal de Seguridad Pública en la que va comprendida la Policía Municipal; la delegación de la Procuraduría General de la República (PGR); los centros de readaptación social de Gómez Palacio y de la capital; y la Décima Zona militar.
SECRETARÍA DE SEGURIDAD DESCUIDADA
En el 2005 cuando se creó la Secretaría de Seguridad Pública el mando lo tomó Juan Francisco Vázquez Novoa, fue un trabajo difícil ya que todos eran novatos y no estaban claros los programas a seguir, sin embargo se logró un avance.
Posteriormente, el 22 de enero del 2006 salió Vázquez Novoa y entró Apolonio Betancourt Ruiz, quien le dio forma a la dependencia y aunque su trabajo había sido bueno se fue para ocupar la presidencia del Tribunal de Justicia. Así llegó Jorge Torres Castillo el 5 de abril del 2007 y con él prácticamente desapareció dicha institución.
Aún así Torres Castillo duró más de dos años al frente de la SSP pero ésta ni siquiera daba nota en los medios de comunicación, quedando muchos proyectos pendientes, como la prometida construcción del Complejo de Seguridad Pública, que hasta la fecha sigue sin estrenarse.
Después apostaron por un General del Ejército en retiro, llegó Ricardo Andriano Morales, se pretendía que pusiera orden entre las corporaciones policíacas pero no duró más que tres meses y en diciembre se fue de vacaciones y ya no regresó, al parecer por que vio difícil el panorama en cuanto a seguridad en Durango.
Actualmente, desde el 23 de enero, lleva el mando de la SSP otro General, Valentín Romano López, cuya reputación ha sido cuestionada por los medios de comunicación nacional y que ha señalado que viene a reordenar el trabajo en la entidad.
LA PGR CON MUCHA FLOJERA
No se puede olvidar la declaración del extinto Subprocurador de la PGR, José Santiago Vasconcelos, quien se refirió a la delegación duranguense como una institución que ha tenido mucha flojera para actuar y que había falta de profesionalismo. Este comentario hecho a finales del 2006 ha sido general casi en todos los delegados que han ocupado la plaza.
En la delegación de la PGR en Durango estuvo hasta antes de octubre del 2005 Juan Guadalupe Aguilar García, quien apenas aparecía en los medios de comunicación, pues tenía poco por informar, a partir de la citada fecha estuvo a cargo Raúl Izábal Montoya, quien se distinguió por aparecer en los eventos públicos bien acompañado pero le corría a los reporteros, pues su trabajo dejaba mucho qué desear.
En noviembre del 2007 se dio un nuevo relevo con mayores expectativas: llegó a la delegación Rafael Contreras Labra, quien se abrió ante los medios de comunicación y aseguró que venía a poner orden, sin embargo, en octubre del 2008 se fue sin decir adiós, fue hasta tres meses más tarde cuando se dieron cuenta de que estaba acéfala la delegación y arribó, en enero del 2009, Zacarías Francisco Cabrera Oliver, quien al principio se mostraba nervioso y daba poca información.
Desde el 2004 se han venido dando cambios también en los mandos de la Agencia Federal de Investigación (AFI), como fue el de Norberto Vigueras Beltrán, que también han repercutido en el mal funcionamiento de la dependencia.
LA DÉCIMA ZONA MILITAR, DE MENOS A MÁS
La actual administración estatal arrancó cuando estaba al mando de la Décima Zona Militar Sergio Magaña Mier, quien pasó sin novedades, pues aunque desde siempre la droga ha circulado por la sierra duranguense, se habló de pocos aseguramientos relevantes.
Posteriormente, el 16 de enero del 2006 lo sustituyó Florencio Raúl Cuevas Salgados, quien era un poco renegado con los medios de comunicación y es que le preguntaban cosas que él no sabía o que no quería declarar como la cantidad de droga decomisada en la sierra, de todos modos estuvo más de un año al mando de la zona.
Sólo que para junio del 2007 llegó Máximo Pastrana Guadarrama, quien misteriosamente no duró ni un mes al mando.
En el segundo semestre del 2007 fue nombrado comandante de la zona el general Moisés Melo García, quien vino a dar una gran apertura a los medios de comunicación y es a quien le ha tocado el periodo más violento en Durango, aún así, las encuestas lo califican como bueno, aunque se afirma que pronto lo relevarán.
LA MUNICIPAL, CON ALGUNOS TROPIEZOS
En lo que se refiere a la Dirección Municipal de Seguridad Pública se han presentado algunos tropiezos aunque también ha habido aciertos en cuanto a la prevención, que es su labor principal.
En el 2004 el mando de la dependencia lo tomó Roberto Bravo Ontiveros. Su desempeño tuvo altibajos con duros señalamientos en su contra por parte de actores políticos de oposición. A pesar de la inconstancia y que muchos sectores de la población pidieron su renuncia en varias ocasiones, Bravo Ontiveros terminó la administración municipal que encabezaba Jorge Herrera Delgado.
Los cambios en las subdirecciones también fueron fundamentales para que la dependencia fuera intermitente, pasando por las corporaciones Rafael Rosales Sida, Francisco Javier Castrellón Garza y Gerardo Herrera Herrera.
En el 2007 llegó Gustavo Rivera a la dirección de Seguridad Pública Municipal pero al parecer, de acuerdo a la visión de las autoridades, no dio los resultados esperados y lo sustituyeron por el comandante de la Policía Federal Preventiva, Mario Zaldivar Mijares, de quien se especulaba ocuparía un cargo estatal.
Con Zaldivar Mijares llegaron nuevamente Rosales Sida y la comandante Cipactli Andrade Villegas, quien actualmente sigue al mando de la Policía Municipal y ha sido bien calificada por su labor.
LOS CERESOS, NO IMPORTA EL DIRECTOR
Otras de las instituciones en las que se ha venido incrementando la violencia y pese al cambio de sus directores los hechos de sangre son recurrentes, son los centros de readaptación social, tanto de Gómez Palacio como el de la capital.
El Cereso de la capital llegó a ser el segundo penal más seguro y en el que se respetaban los derechos humanos, estando Oliverio Reza Cuellar en la dirección, sin embargo, hoy en día es uno de los más violentos del país.
Después de Oliverio Reza fue nombrado Antonio Molina Díaz, quien duró cinco meses a cargo del Cereso número Uno.
En enero del 2007 entró en su lugar Noel Díaz Rodríguez, quien había logrado llevar la fiesta en paz en el interior del penal.
Pero nuevamente los cambios repercutieron en la tranquilidad. Noel Díaz era buen candidato para tomar un puesto alto en la Procuraduría General de Justicia y decidieron otorgarle otra responsabilidad.
El 14 de enero del 2008 llegó Carlos Burciaga Rosales, quien estaba acostumbrado a batallar con los choferes en Transportes del Estado, pero resultó ser más difícil controlar a los presos. Durante su administración se registró una riña con un saldo de nueve internos muertos en noviembre del 2008, evento que le costó el puesto.
En su lugar quedó Nahum Efrén Medina Marrufo, de quien se afirmó tenía mucha experiencia pero el 21 de marzo del año pasado, lo quisieron matar a balazos en la colonia Valle del Sur, en un evento en el que murió su escolta y él resultó con una herida de bala y mejor renunció.
Posteriormente asumió la dirección Juvenal Zamora Breceda pero hace unos días, después de la matanza de 24 internos en el penal fue destituido y se encuentra bajo investigación; su lugar lo tomó nuevamente Noel Díaz.
ROTACIÓN
Por su parte, en Gómez Palacio, la violencia en el interior del penal ha sido factor para varios cambios, como el de Ernesto Fernández Pérez y el de Daned Asplán Aguilera, quien fue detenido por la presunta comisión del delito de evasión de reos luego de que se escaparan cinco internos estando él como director.
Actualmente una mujer, Margarita Rojas Rodríguez, es quien se encuentra controlando el penal de Gómez Palacio.
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