Hoy inician las campañas electorales en el estado de Durango. Durante 80 días, los candidatos a gobernador, alcaldes y diputados buscarán convencer, con todo tipo de promesas, a los votantes indecisos de que son la mejor opción para gobernar o legislar.
Pero en nuestro país el común denominador de la propaganda lanzada por los aspirantes a ocupar cargos de elección popular es el engaño y la denostación. Los contendientes se comprometen con los ciudadanos a, en caso de triunfar en los comicios, resolver los problemas que más les aquejan, a concluir su mandato en los términos establecidos, a regresar a su colonia y a otras cosas que, en el momento en el que hacen sus promesas, no están seguros de poder cumplir.
Por otra parte, la mayoría de los candidatos en México y en nuestra región tratan de ocultar su falta de argumentos detrás de la descalificación del oponente, para la cual se valen de acusaciones, por lo regular, infundadas.
Frente a este deprimente espectáculo, los ciudadanos "independientes" (aquellos que no pertenecen a partido alguno) terminan, en el mejor de los casos, dando su voto al menos peor o simplemente ignorando el llamado a las urnas. A fin e cuentas, como se ha podido ver en incontables ocasiones, quien gana es aquél que logra acarrear a más gente incauta.
El estado de Durango y los municipios de la Comarca Lagunera que corresponden a esa entidad, son un claro ejemplo de cómo los gobernantes van y vienen sin que la sociedad vea un beneficio sustancial en su calidad de vida. En Gómez Palacio y en Ciudad Lerdo, los alcaldes, Ricardo Rebollo y Carlos Aguilera, respectivamente, abandonaron antes de tiempo sus cargos para saltar a otros, dejando tras de sí una estela de pendientes que ya no se resolverán en el trienio que está por terminar. Muchos de sus compromisos terminaron en la basura.
La imparable inseguridad, la inconclusión de obras de infraestructura y el creciente desempleo es el saldo de años de gobiernos incapaces y faltos de sensibilidad en toda la entidad. No es gratuito que Durango sea hoy el estado más atrasado del norte del país, en todos los sentidos.
Por eso, lo que hoy se necesita son propuestas viables y compromisos reales. ¿Estarán los candidatos dispuestos a ofrecerlos o darán a la ciudadanía más de lo mismo?
NUESTRO CONCEPTO