Javier Borroel y Ramona Salazar con su nieto Javier Emiliano.
México, DF. Mucha gente ignora que Marylin Monroe era una asidua compradora de objetos mexicanos con los que decoraba su casa. La sexy estrella no fue la única que en los años 50 adquiría creaciones artísticas de nuestro país; otros famosos, como Elizabeth Taylor, buscaban obras de pintores importantes como Diego Rivera, piezas de artesanía, mobiliario y otros objetos con la esencia y colorido que caracterizan a México.
Nuestra creatividad a lo largo de la historia ha sorprendido al mundo, y es por esta razón que actualmente se ha montado la exposición-homenaje al ingenio nacional Vida y Diseño, 125 años del diseño en México en el Palacio de Cultura Banamex, abierta desde fines del año pasado y hasta el próximo 28 de febrero.
Allí se exhibe una colección nunca antes vista compuesta de más de 480 objetos con los que se busca mostrar la forma en la que el diseño ha ido evolucionando en nuestra nación.
"Es la primera vez que hacemos una exposición de esta magnitud. Llevamos trabajando en ella tres años y se trata de una muestra exhaustiva que pretende reunir de forma cronológica la historia del diseño en México. En 2007 publicamos un libro con Banamex acerca del tema y de ahí surgió la idea. La exposición abarca desde 1885 hasta nuestros días", dice Ana Elena Mallet, su curadora.
Mesas, sillas, sillones, armarios, tapetes y jarrones, entre muchas otras piezas, forman parte de esta exhibición que permite hacer un análisis de los estilos que marcaron cada época y que encontraron un lugar en nuestros espacios.
"Aquí podemos apreciar la influencia europea y de otros continentes, pero en todos los periodos ha existido esa lucha por desentrañar la identidad mexicana y un deseo nacionalista de rescatar formas primitivas y artesanales en cada objeto.
"Siempre ha existido una confrontación entre lo industrial, lo hecho a mano y lo que llega del extranjero. Aquí se muestra todo este panorama y sus alcances; también nos ayuda a plantear la pregunta de hacia dónde va el diseño y cómo será que las nuevas generaciones puedan encontrar el camino hacia su producción actual y a exportarlo con éxito como algo muy mexicano", dice.
MÁS QUE UNA SIMPLE TAZA
Desde una pluma hasta un sofá, la forma de la mayoría de las cosas que nos rodean tienen una historia y hay que saber apreciarla y reconocerla.
"El diseño se ha entendido siempre como una herramienta o elemento que mejora nuestras vidas, pero normalmente nos fijamos más en las características estéticas de un objeto que en su utilidad; debemos poder ver su importancia histórica para no dejar que la función supere a la forma.
"Hoy hay un gran boom de muebles vintage, los museos importantes hacen exposiciones de diseño de este tipo y crean grandes colecciones. Éste es el momento -y lo demuestra toda la tendencia internacional- en que el diseño se está viviendo como parte de la cultura", dice la experta.
En México este tema es una vertiente poco explorada. "Uno de los encantos que tiene la exposición es que la gente me dice que creció con estos objetos. En los países de primer mundo podemos leer la historia en el arte en general, como en la pintura por ejemplo, pero también en la moda y el diseño; se establecen amplias relaciones entre todas las disciplinas. El art deco se reflejó en el arte, en los muebles y en la moda, ésta es una lectura que no tenemos nosotros, quizás porque somos un país más nuevo, pero tampoco hay interés por investigar".
CREATIVOS QUE SORPRENDIERON Algunos artistas mexicanos -o extranjeros asentados en el país- han capturado la mirada de grandes estrellas.
"En 1939, el diseñador William Spratling llega a México y echa a andar prácticamente la comercialización platera de Taxco, que implicó no solamente impulsar la artesanía y la joyería, sino que creó un diseño moderno y diferente para ambas, para la escultura en plata e incluso para los textiles tan chic de la época.
"En esos años Marilyn Monroe visitaba nuestro país constantemente y adquirió varias piezas de este diseñador realizadas en Guerrero, para decorar su casa", dice la curadora.
Nuestra producción nacional siempre ha tenido una riqueza digna de admirarse, pero hasta nuestros días no se ha explotado todo lo que debería.
"Los diseñadores mexicanos no reciben apoyo para capacitarse y saber exportar y mejorar su producción; nuestros dirigentes no se dan cuenta que el diseño podría ser una fuente de riqueza y que es parte importante de la cultura.
"Los gobernantes están enfocados en otras cosas y no ponen atención al hecho de que todo lo que nos rodea es diseño: desde la agenda hasta la pluma; es una forma de pensar, de ver la vida".
Asegura que éste debería formar parte importante de la educación. "En las carreras debe haber una mayor inclusión del tema. La exposición incluye el diseño de Juan O'Gorman, y la verdad no se sabía mucho de la producción de muebles de este muralista; hay otros temas que merecen ser estudiados como la historia de Clara Porset o de los plateros de Taxco que hicieron mobiliario que sorprendió al mundo y más sobre los textiles.
VANGUARDIA A LA MEXICANA El segundo piso de la muestra es donde se ubicaron las propuestas contemporáneas; se trata de piezas de diseñadores jóvenes que están haciendo una interesante producción.
"Es la primera vez que se muestra el trabajo de Po Shun Leong y su mobiliario, el cual me parece increíble, es sofisticado pero muy mexicano. También hay muebles de arquitectos como Manuel Parra y no se había mostrado del todo lo que el arquitecto Abraham Zabludovsky hacía en el campo del diseño.
También se puede ver el trabajo de firmas como Tsimani y Pirwi, las cuales crean con la idea de hacer un diseño responsable con el medio ambiente.
Además están las propuestas de Ariel Rojo, Jorge Moreno Arosqueta, Casamidy, Cerámica Suro -que existe desde los años 50-, y otras firmas".
Como parte de las actividades relacionadas con la muestra, hoy 10 de febrero se realizará una mesa redonda con la participación de varios diseñadores sobre el tema Hacia dónde va el diseño mexicano, a las 7 de la noche, en el museo. La entrada a este recinto es gratis de lunes a domingo, de 10 am a 7 pm.