Lanzadas las fanfarrias al vuelo por el Gobierno frente a lo que ubica como recuperación total de los empleos perdidos durante 2009 y aún 2008, por más que las cifras no cuadren con la caída dramática de la economía, ahora resulta que éstos son de baja calidad.
Se diría que, en la coyuntura de la sobredemanda, los patrones están ofreciendo menos salarios, bajo el respaldo de la fórmula clásica: lo-tomas-o-lo-dejas.
De acuerdo a cifras del Instituto Mexicano del Seguro Social, durante febrero y marzo pasados el salario promedio real, es decir, descontada la inflación, de los trabajadores afiliados registró un decremento de 2.06%.
Más aún, se señala que marzo se presenta como el mes con el nivel de salario promedio real más bajo en lo que va del año.
Ahora que en lo que lleva el actual sexenio el nivel de vida de la población, medido por la diferencia resultante entre el crecimiento del salario mínimo y la inflación, ha sufrido una disminución de 2.63%, es decir, 0.88 por año, en un escenario en que la economía presenta un decremento global de 0.73%.
Si en 2006 con los 48.66 pesos que constituían el salario mínimo diario se podían comprar 900 gramos de carne; 8.2 litros de leche; 5.9 kilos de huevo, o 40.2 bolillos; actualmente, con 57.46 pesos, sólo alcanza para 600 gramos; 4.9 litros; 4.6 kilos, o 37.18 piezas de pan blanco.
El escenario, empero, contrasta más brutalmente con 1999, cuando según un estudio del Centro de Análisis Multidisciplinario de la Facultad de Economía de la UNAM, con los 15.22 que se pagaban de salario mínimo se podían adquirir dos kilos de carne; 14.6 litros de leche; 7.2 kilos de huevo, o 63.2 bolillos o teleras.
Más aún, en el año 2000, último de la era priísta, con los 37.89 pesos de salario mínimo se podían comprar 1.8 kilos de carne; 10.2 litros de leche; 6.4 kilos de huevo, o 60.2 piezas de pan blanco. Ahora que la mejor etapa del país se vivió durante 1952 a 1975, en que la calidad de vida de la población, sobre una base 100, llegó a crecer hasta lograr un máximo de 281.92%.
La debacle se inició en el último año del gobierno echeverrista y el inicio del lópezportillista, cuando se registró una baja de 42.39%, que arrolló la ganancia inicial.
Al final del régimen cuyo presidente convocaba al país a "administrar la abundancia", la pérdida del poder adquisitivo había llegado a 78.61%, en medio de lágrimas con peticiones de perdón a los pobres.
Con el ex presidente Miguel de la Madrid, ingresó al calce al Acuerdo General Sobre Aranceles Aduaneros y Comercio (GATT), antecedente de la Organización Mundial de Comercio, el declive se mejoró levemente, situándose en 42.72 por ciento.
Ahora que con el ex presidente Carlos Salinas de Gortari y su obsesión por insertar a México en el entorno global, la privatización de las empresas públicas y la desregulación, la pérdida del nivel de vida se redujo a menos de la mitad del sexenio anterior, situándose en 21.02 por ciento.
Sin embargo, con el ex presidente Ernesto Zedillo, tras la macrodevaluación en la moneda que provocó una caída brutal de la economía, con la consiguiente pérdida de empleos, se alcanzó el nivel de vida más bajo de la historia, llegando a 65.35%. La catarata, pues, ha sido incontenible.
Naturalmente, algunos pensarán que medir la calidad de vida sobre la base de la diferencia resultante entre el crecimiento del salario mínimo y la inflación, resulta arbitrario y hasta poco ortodoxo.
Del total de los trabajadores que cotizan en el Seguro Social, 4.24 por ciento percibe un salario mínimo; 31.62 por ciento dos; 22.58 por ciento tres; 12.40 por ciento cuatro, y 13.68% cinco, lo que implica que 88.10 por cien to, equivalente a 9.5 millones de mexicanos, alcanza un máximo de cinco tantos de la percepción más baja.
El resto, es decir, 11.84 por ciento, equivalente a 2.7 millones de personas, alcanza más de cinco salarios mínimos.
Como lee usted, pues, no hubo nada que celebrar en el Día del Trabajo, por más que para el Gobierno considere "ya la hicimos".
A finales del año pasado se realizó en el Reino Unido de Gran Bretaña una evaluación sobre la calidad de los ordenamientos en materia de combate a los monopolios entre 45 países, la mayoría integrados al Organismo para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE).
La calificación otorgada tenía una escala del uno al cuatro, alcanzando el máximo sólo siete países, entre ellos España, Brasil, Canadá, Francia y el propio Reino Unido.
MÉXICO FUE REPROBADO La información alertó a la Comisión de Economía de la Cámara de Diputados para acelerar la revisión de las 10 propuestas que tenía en la mesa en materia de reformas a la Ley Federal de Competencia Económica, urgiendo al Ejecutivo a entregar la suya. Ésta llegó al cuarto para las 12.
Lo aprobado, pues, por la Cámara Baja es un collage del ramillete en el que lo mismo cupo una iniciativa priísta que otra perredista y dos panistas.
¿DOS PESAS Y MEDIDAS? Abierto lo que se considera el proceso del siglo contra el banco de inversión Goldman Sachs frente a acusaciones de operaciones fraudulentas con instrumentos derivados, resulta curioso que del otro lado de la moneda la jueza de la causa frente a una demanda planteada por la Comercial Mexicana contra cinco bancos estadounidenses que le endilgaron operaciones similares, le haya colocado el último clavo en el ataúd.
Desestimadas, pues, las pruebas que planteaban una suerte de cohecho al invitar a funcionarios de la cadena a viajar por la Unión Americana, la sentencia señaló que las operaciones estaban dentro del marco de la legalidad.
Lo único que falta, pues, es calcular el monto de la factura, cuya primera evaluación hablaba de mil 500 millones... de dólares.
PAGUEN LAS BOLSAS De acuerdo a una iniciativa que impulsa la fracción perredista en la Asamblea Legislativa, sería obligatorio cobrar por las bolsas que sustituyan a las de plástico en las tiendas de autoservicio.
El costo extra para los consumidores oscilaría entre 50 centavos y un peso, por cada bolsa.
Se calcula que la demanda es de 15 millones... diarias.
En la mesa estaba a su vez una iniciativa del diputado del Verde Ecologista, José Couttelone, en la que planteaba justo lo contrario, es decir, otorgarlas gratuitamente a los usuarios.
La propuesta hablaba de modificar la Ley de Residuos Sólidos del DF, planteando programas de reciclaje y uso de aditivos biodegradables sustentables con el medio ambiente.
Un impuesto más para la población.
EMISIÓN JUMBO Quien prepara una emisión jumbo de deuda es el Grupo Peñoles de Alberto Bailleres, en afán de refinanciar su débito para evitar apremios.
Estamos hablando de un bono en pesos por el equivalente a 500 millones de dólares, que se colocaría en el mercado local.
Los bancos intermediarios serían Santander, HSBC y Bancomer.
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