Blindaje. Unidades de la Policía Federal resguardaron los alrededores del hotel donde estaría el secretario de Gobernación, Fernando Gómez Mont.
"Más seguridad que el presidente", así fue descrito por varios policías, el despliegue de patrullas con elementos fuertemente armados que escoltó a Fernando Gómez Mont, secretario de Gobernación, en su visita a Torreón, acompañado del gobernador Humberto Moreira Valdés.
En el perímetro del hotel sede, había más de cien policías estatales y soldados, distribuidos por todo el estacionamiento del hotel en el bulevar Revolución y los alrededores de una tienda de autoservicio y una gasolinera, estaban vehículos militares con rifles de alto poder y lanzagranadas.
'NADIE NOS CUIDA' "Para qué tanta seguridad. A ver, que anden como uno en la calle, a ver, a nosotros nadie nos cuida", dijo una señora que quería ver a Moreira, pero no pudo acercarse al mandatario estatal.
Las sirenas de las patrullas avisaron de la llegada del convoy que salió del aeropuerto rumbo al puente del Campesino, tomó todo el periférico Raúl López Sánchez, en dirección al Sur, para dar vuelta en Revolución rumbo al Oriente.
BIEN PROTEGIDOS Siete camionetas blindadas seguían a la reforzada camioneta donde iba Gómez Mont y Moreira. La caravana llegó al hotel de Revolución y Saltillo 400, a las 19:00 horas y se formó una valla de escoltas para facilitarles el acceso.
Del aeropuerto al hotel, se formaron dos convoyes de patrullas. Un grupo a la cabeza y a 150 metros de distancia el convoy del secretario y del gobernador.
Antes y después de la llegada de la caravana, al menos ocho patrullas de la Fiscalía General del Estado (FGE), estaban recorriendo constantemente el perímetro del hotel, reforzando la seguridad.
El nivel de seguridad se incrementó con la llegada de Gómez Mont al salón donde se llevaría a cabo la reunión con el mandatario estatal, al grado de que de último minuto, por órdenes del Estado Mayor Presidencial, se suspendió la sesión de fotografías de los medios de comunicación.
La seguridad dentro del hotel corrió a cargo de 24 agentes del Grupo Especial de la FGE, y en el exterior había más de 60 elementos de la Policía del Estado, junto a 20 agentes de la Policía Federal y el resto soldados.