Tragedia. Policías afganos desplegados en el lugar tras producirse un atentado suicida.
Seis niños murieron ayer cuando un atacante suicida hizo estallar su coche bomba junto a una camioneta policial que transportaba a un funcionario en el sur del país, dijeron autoridades.
El atentado ocurrió alrededor de las 9 cerca de un mercado, dijo el jefe del gobierno del distrito Dand en la provincia de Kandahar, Ahmadula Nazak. El ministerio del interior dijo originalmente que cinco niños murieron en el sitio de la explosión, y Nazak dijo que un sexto niño murió por la tarde. Un guardaespaldas que conducía la camioneta resultó herido en el ataque.
"Me tiré al suelo. Luego oí una segunda explosión", dijo Nazak. "Afectó a nuestro automóvil, pero no me hirió".
Un guardaespaldas que conducía el vehículo en que viajaba Nazak resultó herido, añadió. Nadie se adjudicado de inmediato la responsabilidad del ataque, pero el patrón es similar al de los atentados del Talibán contra funcionarios de Gobierno. A medida en que Estados Unidos ha incrementado sus fuerzas en bastiones sureños del Talibán en Kandahar y Helmand, los milicianos han montado una contracampaña de ataques con bombas y asesinatos dirigida contra los partidarios del Gobierno afgano.
Milicianos atacaron a otro funcionario del Gobierno en el este el mismo día. La caravana de un asesor del presidente fue impactada por una bomba detonada por control remoto que estaba escondida en un carrito cuando el funcionario pasaba por la ciudad de Jalalabad, señaló un vocero de la policía en la provincia Nangarhar, Ghafar Khan.
El asesor Wahidula Sabaoun no resultó herido de gravedad, señalo Khan. Funcionarios afganos en Nuristán confirmaron la versión.