El líder rebelde Magomedali Vagabov, acusado de ser el cerebro de los atentados en el metro de Moscú, que dejaron 40 muertos en marzo pasado, fue abatido hoy por tropas rusas en la localidad de Gunib, en la república de Daguestán.
El Servicio Federal de Seguridad (FSB) organizó un operativo para capturar al dirigente insurgente en la conflictiva zona del Cáucaso Norte, pero fue muerto en un enfrentamiento, indicaron fuentes oficiales a la agencia rusa de noticias RIA Novosti.
Los ataques, perpetrados por dos mujeres suicidas en el momento de mayor congestión en el metro de la capital rusa, acabaron con la vida de al menos 38 personas y causaron heridas a más de 60 el pasado 29 de marzo.
El servicio de inteligencia ruso, el FSB, acusó a los rebeldes del Cáucaso Norte, que incluye a los movimientos separatistas de Daguestán, Chechenia e Ingusetia, responsables del atentado.
Días después del atentado, las dos mujeres, conocidas como las "viudas negras", fueron identificadas como Dzhennet Abdurajmanova, de 17 años, y oriunda de la república caucásica de Daguestán, y Mariam Sharipova, también de Daguestán.
Una de las terroristas suicidas que se inmolaron, Abdurajmanova, era viuda del rebelde islámico de Daguestán Umalat Magomedoy, que murió en una operación policial el pasado 31 de diciembre, según confirmó el Comité Nacional Antiterrorista (CNA).
El líder de la agrupación Emiratos Islámicos del Cáucaso, Dolou Umarov, se había atribuído en esa ocasión, en un video transmitido por el sitio YouTube, la autoría en los dos atentados suicidas cometidos en el metro.
Vagabov, marido de Sharipova, quien cayó junto a otros cuatro combatientes, está asociado a Umarov y también era líder de una facción rebelde, que el CNA le atribuye nexos con grupos extremistas islámicos.
