En el municipio de Navolato, Amelia Verdugo Ayala, de sesenta y dos años, fue ejecutada en su domicilio por varios hombres armados que ingresaron al lugar cuando se realizaba un novenario por el asesinato de sus dos hijos.
Los hechos tuvieron lugar en el poblado de Los Pochotes, donde la mujer fue sorprendida por los sicarios, mientras rezaba en su hogar, en compañía de familiares y vecinos.
Con este asesinato, ya suman ochenta y un mujeres las que han sido privadas de la vida en forma violenta en lo que va de este año en Sinaloa.
Según las indagatorias, el pasado 16 de septiembre, en este mismo poblado, sus hijos, Ramón y Dolores Juárez Verdugo, de 39 y 44 años de edad respectivamente, fueron sacados de sus hogares, por un comando armado que vestía de negro y tenía el rostros cubiertos; horas después aparecieron muertos.