Operativo. Personal de las diferentes corporaciones se constituyó en la carretera Internacional, a la salida de Mazatlán, pero no lograron ubicar a los asesinos. AGENCIAS
Mazatlán, Sin.
Luego de pasar unos días de vacaciones en el puerto de Mazatlán, Alejandro Torres Vega, de 55 años, fue acribillado por un grupo de sicarios cuando regresaba a su natal Durango; agentes de la Policía Ministerial de Sinaloa informaron que el ahora occiso tenía su domicilio en El Salto, municipio de Pueblo Nuevo, Durango.
El invadir el carril por el que circulaba una camioneta con sujetos armados le costó la vida a Torres Vega, quien venía acompañado de su familia.
Los hechos se suscitaron el domingo a las 15:35 horas, en la carretera Internacional, a la altura del ejido El Castillo. El hoy occiso conducía una camioneta Ford Lobo de color blanco, con placas de circulación de Durango, en cuya caja llevaba una motocicleta.
Fuentes extraoficiales señalaron que el duranguense sorpresivamente invadió el carril de circulación por el que se desplazaba otra camioneta de color blanco, acción que al parecer molestó a quienes viajaban de dicha unidad.
LO ACRIBILLARON
Tras arribar a una pronunciada pendiente, uno de los individuos del vehículo rebasado arremetió contra el conductor de la Lobo y le disparó en varias ocasiones con una pistola.
Mientras los agresores se retiraban con dirección al sur, la unidad del duranguense se fue de reversa en la pendiente por la que subía, y finalizó su trayectoria al chocar contra un camión de pasaje foráneo.
Socorristas de la Cruz Roja acudieron al lugar y confirmaron que Alejandro Torres ya no presentaba signos vitales.
Los paramédicos prestaron los primeros auxilios a los acompañantes del hoy occiso, quienes sufrieron ataques de histeria.
Nueve casquillos percutidos calibre .40 milímetros fueron recogidos como evidencia por peritos de la Subprocuraduría Regional de Justicia.
Elementos de la Policía Federal cerraron la circulación por algunos minutos, mientras el personal de Servicios Periciales realizaba las indagatorias correspondientes.
Luego de dar fe de lo ocurrido, un agente del Ministerio Público solicitó que el cuerpo fuera trasladado a la funeraria de guardia, donde posteriormente sería reclamado por sus deudos.