Más de mil niños han muerto en balaceras que involucran a grupos del crimen organizado y fuerzas policiacas en los últimos tres años, según cálculos de la Red por los Derechos de la Infancia en México.
La organización no gubernamental estima que Chihuahua, Sinaloa y Durango son los estados donde se han dado más "muertes colaterales" de niños.
Juan Martín Pérez García, director de la Red, dijo que su organización ha calculado un total de 1,066 asesinatos de menores en medio de la guerra contra el narcotráfico.
Las muertes, dijo, "están impunes, no hay un solo responsable por ello".
Según Pérez, la Red calcula estas cifras a través de coberturas en medios de comunicación pues las autoridades no proporcionan cifras al respecto.
Apenas el martes, una menor de 13 años murió tras ser alcanzada por el fuego cruzado entre criminales y policías federales en Durango.
Pérez dijo que en ciudades como Monterrey, Juárez o el Distrito Federal, hasta un 70 por ciento de padres de familia impide que sus hijos salgan a jugar a las calles. Además, señaló, la violencia afecta el desarrollo y la socialización de los niños.
El activista aseguró que el problema se agrava entre adolescentes ante la poca oferta educativa en bachillerato o de oportunidades de trabajo.
"Tener de 15 a 17 años y ser varón te convierte en cinco veces más candidato a ser asesinado", dijo, al señalar el reclutamiento y "explotación" de menores por parte de grupos criminales.
