El ex beisbolista Mark McGwire, admitió finalmente este lunes el haber utilizado esteroides, cuando rompió la marca mundial de homeruns en 1998. (AP)
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.- Entre sollozos, Mark McGwire respondió por fin con claridad a la repetida pregunta sobre el consumo de esteroides. Al terminar con una década de negativas y evasiones, el toletero admitió ayer lo que muchos sospecharon durante largo tiempo: que los esteroides y la hormona del crecimiento humano le ayudaron a ser un rey de los jonrones.
"Lo más duro es que mi esposa, mis padres, y amigos cercanos no tenían idea de lo que les oculté en todo este tiempo", relató en una emotiva entrevista de 20 minutos. "Sabía que este día iba a llegar. No sabía cuándo".
Con la voz quebrada, McGwire ofreció disculpas y admitió que durante una década usó esteroides y la hormona del crecimiento humano en diversos periodos, que comenzaron antes de la temporada de 1990 e incluyeron el año en que rompió el récord de jonrones de Roger Maris en una sola campaña, en 1998.
"Me gustaría nunca haber tocado los esteroides", dijo McGwire. "Fue tonto y fue un error".
La reputación del toletero se vino abajo el 17 de marzo del 2005, cuando se negó a responder a preguntas en una audiencia legislativa. Al preguntársele si había consumido esteroides prohibidos cuando fijó el récord de 70 cuadrangulares o en cualquier otro momento, se limitó a decir: "No vine a hablar del pasado".
McGwire, de 47 años, prácticamente desapareció tras retirarse al término de la campaña del 2001. Cuando los Cardenales anunciaron su contratación el 26 de octubre como coach de bateo, supo que tendría que decir algo antes de que comenzaran los entrenamientos de primavera en febrero. El equipo había anticipado que respondería a los cuestionamientos previos a la pretemporada. En una serie de declaraciones y entrevistas cuidadosamente programadas, llamó por teléfono ayer al comisionado Bud Selig, al piloto Tony La Russa de los Cardenales y a la viuda de Maris, Pat, para personalmente hacer la revelación y enviar mensajes a los astros de San Luis.
"Estuvo mal lo que hice. Lo lamento totalmente. Hubiese deseado nunca haber jugado en la era de los esteroides", dijo.
Su voz se estremeció cuando recordó haberle dado la noticia a su hijo Matt McGwire, de 22 años, considerándolo el momento más difícil de su traumática revelación.
"Fue muy, muy comprensivo. Al igual que mis padres", dijo McGwire. "Lo más destacado que dijeron es que están muy orgullosos de mí, de que estoy haciendo esto. Todos creen que esto es lo mejor. Y luego sólo espero que podamos dejar esto atrás y que yo pueda empezar mi nueva carrera como entrenador".
La Russa, el manager de McGwire en Oakland y San Luis, es uno de los principales defensores del pelotero y ha dicho que su regreso al beisbol le permitirá recuperar su buena imagen.
McGwire es el segundo astro que reconoce el uso de sustancias prohibidas. El otro fue Alex Rodríguez.
Le da su apoyo
El comisionado del beisbol de las Grandes Ligas, Bud Selig, consideró la actitud del ex pelotero como la "correcta".
n "Estoy complacido de que Mark McGwire ha enfrentado su uso de substancias prohibidas como jugador. Ser honesto es siempre el camino correcto de acción", destacó Selig en un comunicado.
n "Esta declaración de arrepentimiento, creo, hará más fácil el reingreso de Mark al juego", destacó Selig, que una vez más siguió sin mencionar a José Canseco como el verdadero promotor de admitir y denunciar públicamente el consumo de esteroides dentro del beisbol profesional.
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