Mario López Valdez, Malova, mandatario electo de Sinaloa, se define como un hombre curtido en lo deportivo y en lo político, ya que ambas actividades sus rivales, han intentado amedrentarlo "con lanzamientos pegados al cuerpo, a los codos, costillas, rodillas y a la cabeza", sin que lo hayan dominado.
Con términos de béisbol, deporte que práctica con pasión desde hace treinta años, Malova, quien el próximo primero de enero, asume el cargo afirma que las luces de los reflectores de su nueva responsabilidad pública, no lo “van a encandilar”.
Malova no tiene prisa por definir perfiles, ni nombres, de los que ocuparan cargos en su gabinete, por lo que al hablar sobre el tema, se refiere a este, en términos beisboleros: “la regla en este deporte, como en política, establece en forma clara que las individualidades ganan juegos, los equipos campeonatos”.
Mario López Valdez, abanderado por una alianza opositora PAN-PRD-Convergencia, tiene claro que habrá de escuchar propuestas, sobre posibles colaboradores en su administración, pero advierte que no va a ceder presiones de ningún grupo político.