“No voy a oponer resistencia. Me voy a entregar, pero dejen ami familia en paz”, pidió Sergio Villarreal Barragán, “El Grande”, a los infantes de la Secretaría de Marina (Semar) que este domingo irrumpieron en su casa de la calle Mercaderes, en el fraccionamiento Puerta de Hierro, en Puebla. El presunto capo, alertado por el movimiento de las tropas, esperaba a los marinos en el comedor de la casa, acompañado por su principal lugarteniente, Jesús Enrique Jurado Torres y de Ramiro Cisneros Aguirre, otro integrante del clan.
En una recámara se habían refugiado su esposa, sus dos hijos, de 7 y 9 años, y la niñera de éstos. Ellos fueron la razón por la que Villarreal Barragán se entregó sin disparar, de acuerdo con fuentes de la Semar. “Sabía que tomar un arma implicaba un riesgo serio de muerte para ellos, por eso decidieron no oponer resistencia ni él ni sus acompañantes”, dijo uno.
HALLAN MAPAS
En la residencia de Sergio Villareal Barragán, la Secretaría de Marina encontró presumiblemente mapas para ubicar sitios de almacenamiento y rutas de tránsito de droga entre Puebla y entidades aledañas. También un altar con imágenes religiosas como la Virgen de San Juan de Los Lagos, la Virgen de Guadalupe y San Judas Tadeo, con tres veladoras encendidas. Esta es la segunda ocasión que un jefe del narcotráfico es capturado en Puebla, ya que anteriormente, Benjamín Arellano Félix, El Señor Min, fue arrestado en esta entidad por el Ejército.
Vecinos también confirmaron que, efectivamente, “El Grande” tenía más de siete vehículos de lujo de marcas como Ferrari, Mercedes Benz y BMW. Según versiones de los residentes, la casa quedó resguardada por elementos federales.
Definirán en 48 horas
Sergio Villarreal Barragán, y sus dos presuntos cómplices, fueron puestos a disposición de la Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada (SIEDO), donde la Procuraduría General de la República definirá su situación jurídica en las próximas horas.
El fiscal de la SIEDO tiene un plazo de 48 horas, con la posibilidad de prorrogarlas a 96, por estar involucrados delitos de delincuencia organizada, para decidir si consigna o arraiga a los tres detenidos en el operativo de la Secretaría de Marina. Villarreal Barragán está relacionado, al menos, con siete averiguaciones previas, que tiene en trámite la SIEDO.